A San Juan podrían faltarle líneas para producir energía renovable
En San Juan no faltan inversores que quieran poner parques solares, pero si la infraestructura no crece al mismo ritmo, podría aparecer un techo para la producción clave del futuro.
La energía es el gran tema de discusión en el mundo, porque para seguir creciendo hace falta cada vez más, pero para evitar una debacle climática, esta tiene que ser renovable. En este escenario, San Juan se convirtió en una de las provincias con más capacidad instalada para producir electricidad con paneles solares y un llamador de inversores, que llevaron la producción de menos de 100 MW a 540 MW en pocos años, siendo la tercera en el país.
Pero la bonanza se ve amenazada porque la red eléctrica está por quedar chica. Y eso hace que, a pesar de tener los mejores niveles de radiación solar, algunas de esas inversiones estén prefiriendo otros lugares según dijo Juan Carlos Caparrós, titular del EPSE, a DIARIO HUARPE.
El crecimiento depende de la capacidad de producir por medios naturales, la gran ventaja sanjuanina, las inversiones de los generadores y también de cuán robusta es la infraestructura para trasladar esta energía, o sea las líneas. Y si bien la provincia creció en este sentido con las líneas de 500 KV y la red interna, todos estos avances están llegando a su techo.
Ya existe una cartera de proyectos entre el EPRE y el EPSE para mejorar la red de distribución. Pero todas dependen tanto de la financiación como de que el avance sea lo suficientemente rápido para que se alcance el techo. Solo de las obras internas, sin contar las líneas de alta tensión, tienen en proyecto USD 65 millones.
Según explicó Oscar Trad, presidente del EPRE, a DIARIO HUARPE, una de las que impactará no solo en la producción energética, sino en todos los sanjuaninos, es la Estación Transformadora Nueva San Juan, que hoy es de 450 MW, pero calculan que a 2025 podría llegar a poner en jaque a todo el sistema eléctrico provincial por quedar chica.
La obra se hará con fondos provinciales, costará unos USD 15 millones y agrandará la “puerta” energética entre San Juan y Mendoza a 900 MW permitiendo inyectar el doble de energía al sistema nacional.
En simultáneo están trabajando en la ET Retamito, que conecta La Bebida con la ET Rawson Pocito, que cuesta USD 20 millones y ya proyectan otra línea de 132 KV entre la costanera de Chimbas y la ET de Caucete, por otros USD 40 millones.
Un posible freno en un momento estratégico
“Prioridad de despacho” es el término técnico de la autorización que otorga Camesa a una empresa para vender la energía que está generando. San Juan está cerca de alcanzar su máximo, aunque hay grandes inversiones previstas, como un parque de hasta 400 MW que planifica YPF Luz en el norte sanjuanino y algunos públicos como una línea de 132 KV.
Juan Carlos Caparrós explicó que el futuro dependerá de estas inversiones que pueden ser públicas o privadas, pero en todos los casos son urgentes. “Lo que se está notando a nivel país es que aparecen parques solares en lugares donde hay más infraestructura, aunque no sean más eficientes naturalmente, como en Córdoba”, explicó el funcionario.
El presidente del EPRE, institución que se encarga de autorizar las obras, dijo que en la actualidad hay varias en proyecto o en construcción. Que el riesgo de que se trasladen grandes parques, como los que planifica YPF o los gigantes como Guañizuil de grandes capitales privados, todavía es bajo. Pero sí pueden estar dándose que algunos parques pequeños sí prefieran lugares donde no deben competir con generadores de a cientos de megas.
En medio de todo esto, la provincia tiene todavía potencial natural para cientos de megas más de producción energética renovable, con todo el norte sin conectividad. A la ecuación se suman otros sectores productivos: pistachos y cannabis medicinal en el este, el litio como un jugador nuevo y la producción industrial asociada a todos estos sectores, algunos de ellos con intención de generar su propia energía. Por el momento, en San Juan hay Sol y posibles generadores y usuarios de electricidad, lo único en riesgo de quedarse corto son las líneas y los fondos para construirlas.
Fuente: Diario Huarpe