Se trata del modelo P-Volt en que trabajan conjuntamente Rolls-Royce y el fabricante italiano de aviones Tecnam, proyecto al que se incorpora la noruega Widerøe como socia.

Todavía se desconocen las especificaciones exactas del avión que tendría capacidad para 9 pasajeros, y cuyo objetivo es comenzar los vuelos de pasajeros hacia el 2026.

Rolls-Royce se centrará en los sistemas de propulsión y potencia, Tecnam en el diseño, la fabricación y la certificación, y Widerøe se asegurará de que esté listo para las operaciones de la aerolínea. El avión será construido para despegar y aterrizar en las pistas cortas (STOL) que se encuentran en la difícil topografía de Noruega.

Rolls-Royce no es nueva en el mundo de la aviación totalmente eléctrica y actualmente está trabajando con Vertical Aerospace para crear un eVTOL que pueda llevar hasta 4 pasajeros a unos 193 kilómetros a velocidades superiores a 320 kilómetros por hora. Se espera que la certificación para ese proyecto llegue en 2024.