La compañía integrada de energía aumentó su participación en la generación eléctrica de la mano de la adquisición de los activos de Orazul. Ahora, estudiará el potencial eólico en Río Negro para abastecer sus operaciones en el área Entre Lomas.

Días antes de terminar el 2023, el balance de la compañía integrada energética Aconcagua Energía es positivo. Con la reciente adquisición de los activos de Orazul, que demandó una inversión de 9 millones de dólares, la firma se posiciona como un actor consolidado en la generación eléctrica. En 2024, iniciará los estudios para medir el potencial eólico en el área de Entre Lomas, en Río Negro, para abastecer sus operaciones.

La firma abarca tres pilares asociados a la generación de energía: Upstream, Servicios Petroleros y Generación Eléctrica. Este año obtuvieron logros en las tres líneas. El más reciente fue la adquisición de los activos de Orazul, cuyo costo de transacción fue de 9 millones de dólares, afirmó el vicepresidente, CFO, y socio fundador de Aconcagua Energía, Javier Basso en diálogo con Energía On.

Las conversaciones con el Grupo Inkia Energy, que tenía los activos de Orazul, comenzaron en julio tras la licitación y el pasado 20 de diciembre cerraron la operación. Así adquirieron la concesión del complejo hidroeléctrico Cerros Colorados – Planicie Banderita, la central térmica Alto Valle, y participaciones en otras tres centrales térmicas junto al parque eólico Coronel Dorrego, en Buenos Aires.

«Nos permitió crecer rápido: de los 35 MW de generación térmica que teníamos pasamos a 657 MW, con un portafolio de renovables en vías de llegar a los 832 MW. Crecemos de manera orgánica, a través de construcción de nuevos parques o plantas de ciclo combinado, o adquirimos negocios asociados a la generación térmica, así empezamos a ser un jugador en el sector eléctrico«, destacó Basso.

Esta adquisición «nos da una foto de un portafolios de energía diversificado con la generación hidráulica; la térmica en Neuquén con casi 100 MW sumado a los 35 MW que ya teníamos; los proyectos fotovoltaicos en Mendoza, y tenemos otros en estudio para generación eólica», subrayó el presidente y CEO y otro fundador de Aconcagua Energía, Diego Trabucco, en diálogo con Energía On.

En Mendoza, la empresa proyecta una inversión de 120 millones de dólares para el desarrollo de sus dos parques fotovoltaicos: Aconcagua y Malargüe. «Ya arrancó la primera etapa de preparación del suelo. Las ingenierías están hechas y los procesos licitatorios están lanzados. Son proyectos que requieren equipos importados, lo que nos ha demorado la construcción, pero entendemos que en los próximos meses no será una traba», comentó Trabucco.

Ambos proyectos tienen prioridad de despacho parcial en el Mercado a Término de Energía Eléctrica de Fuente Renovable (Mater) con 45 MW. «La idea es ejecutarlo por etapas: hacer una primera de 45 MW y después arrancar con las fases sucesivas para llegar a los 115 MW de los dos proyectos», indicó Trabucco.

A estos proyectos, se suman los que están en evaluación. Uno de ellos es un parque eólico en Río Negro: «nuestro centro de consumo de energía hoy está en Río Negro y en menor parte, en Neuquén«, explicó Trabucco. La compañía estudiará la factibilidad técnica en el área Entre Lomas a través de dos torres de medición de viento, una en cada provincia.

La intención es autoabastecer sus operaciones, lo que permitirá no depender de la capacidad de transporte de la energía eléctrica, que hoy está colapsada: «no va a requerir de infraestructura de transporte para llegar a ese centro de consumo«, marcó el CEO. Este estudio llevará un año y después se definirán la tecnología que mejor se adecúe a las condiciones regionales.

«Estamos pensando en proyectos del orden de 100 MW de potencia eólica prospectiva a instalar. Cuando uno ve todo ese conjunto de generación hidráulica, térmica, fotovoltaica y eólica nos permitiría pensarnos de acá a 2028 una potencia total instalada en el orden de 1GW instalado como grupo energético«, resaltó Trabucco.

Aconcagua Energía: «El 2023 fue un año bisagra»

Los fundadores de la firma coincidieron que el 2023 fue un año bisagra. «Sumamos las operaciones de las áreas de Vista. Iniciamos los desarrollos de los parques solares en Mendoza y ahora le agregamos la adquisición de los activos de Orazul. Para nosotros fue un año que determina el modelo de compañía como grupo energético«, resaltó Basso.

En el Upstream, se posicionaron como el noveno productor de crudo de Argentina y sexto en el convencional. La producción de hidrocarburos está en el orden de los 13.500 y 13.800 barriles equivalentes diarios de petróleo, con trece concesiones en áreas de convencional entre la Cuenca Neuquina, principalmente en Río Negro, y la Cuenca Cuyana, al norte de Mendoza.

En cuanto a Servicios Petroleros, «incorporamos dos equipos de torre que se suman a nuestra flota: uno de Workover y un perforador. Este último lo pusimos en marcha en agosto y está en plena operación. Ha sido un año muy importante para nosotros. Hemos tenido un acompañamiento muy bueno de los fondos de inversión en Argentina«, subrayó. Confirmaron que tienen previsto sumar nuevos equipos.

Trabucco marcó que «fue de muchísimo trabajo como equipo. Sumado Orazul, incorporamos a más de 400 personas en menos de un año. Todo el equipo se tuvo que abocar a estos proyectos de crecimiento. Hasta la semana pasada mantuvimos un nivel de exigencia muy alto y el equipo respondió». En el 2024 habrá «mucho por hacer y mucha energía para seguir creciendo«, coincidieron.

Fuente: Redacción