Agencia de Energía: «No hay excusa» para emisiones de metano
La Agencia Internacional de la Energía acusó el martes a las industrias de combustibles fósiles de no hacer suficiente para frenar las emisiones de metano y de socavar los objetivos climáticos para limitar el calentamiento global.
La incertidumbre económica, el elevado precio de la energía y la preocupación por la seguridad del suministro, que habrían llevado a un recorte de las emisiones en 2022, no fueron efectivas ya que las de metano se mantuvieron “obstinadamente altas», indicó el reporte.
“Los recortes de metano están entre las opciones más baratas para limitar el calentamiento global en el corto plazo», indicó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Simplemente, no hay excusa».
El informe anual de la agencia sobre el estado de las emisiones de metano determinó que el 75% de las que produce el sector petrolero y del gas pueden reducirse con tecnologías mucho más baratas y disponibles.
El metano, un componente del gas natural, puede escapar al aire desde las infraestructuras de petróleo y gas. Las empresas de combustibles fósiles pueden quemar el exceso de gas, lo que puede liberar metano a la atmósfera.
El reporte criticó a la negativa de las grandes petroleras y gasistas a desembolsar los alrededor de 100.000 millones de dólares necesarios para tecnologías que permitan ampliar la reducción de emisiones, que es menos del 3% de los beneficios récord de la industria el año pasado.
El sector energético es el responsable de casi el 40% del promedio total de emisiones de metano procedentes de la actividad humana, solo por detrás de la agricultura, y de cerca de 135 millones de toneladas de metano liberadas a la atmósfera el año pasado.
“La liberación descontrolada de metano en la producción de combustibles fósiles es un problema que a veces pasa desapercibido en el debate público”, apuntó Birol. “Los productores de combustibles fósiles tienen que dar un paso al frente y los responsables políticos tienen que intervenir, y ambos deben hacerlo rápido”.
Otra de las opciones que contempla el informe es limitar las emisiones de las minas de carbón, otra fuente de metano, a través de la reducción del consumo del mineral. La agencia ha elaborado un conjunto de herramientas y una hoja de ruta al respecto para los responsables políticos y la industria.
El metano es un gas de efecto invernadero 80 veces más potente que el dióxido de carbono en el corto plazo y es el responsable de alrededor de una quinta parte del calentamiento global. En 2021, los líderes mundiales se comprometieron a reducir las emisiones de este gas generadas por la actividad humana en un 30% para el final de la década.
Las nuevas tecnologías avanzadas y los satélites ofrecen imágenes más claras sobre estas emisiones, lo que aumenta el conocimiento global sobre las fuentes de emisiones.
Fuente: La Nación