América latina y el hidrógeno verde
Argentina y Brasil poseen los mayores planes para la construcción de plantas de hidrógeno en el continente. A la vez, buscan convertirse en grandes centros de exportación para los mercados en Europa -el centro de la demanda mundial de hidrógeno- y Asia.
La versatilidad del hidrógeno, especialmente el hidrógeno verde, promete agregar nuevo valor a cualquier economía.
Es así que los países de América latina están desarrollando planes para aumentar la producción, el consumo y la exportación del llamado hidrógeno verde, que es generado por recursos limpios.
Uno de los desarrollos más recientes y de más alto perfil se conoció en junio de 2022, cuando Tierra del Fuego describió planes para desarrollar una industria de hidrógeno y amonio. La provincia intenta utilizar los enormes recursos eólicos de la región para atraer inversiones por US $6.000 millones en tecnologías que producen el combustible. Eso incluye inversiones en parques eólicos para generar electricidad que puede ser usada para alimentar electrolizadores, que eliminan los átomos de oxígeno del agua para producir hidrógeno.
Una vez instaladas, una parte del proyecto hidrógeno se usará para producir amonio, que además de ser usado para crear fertilizantes, también sirve como combustible transportador de hidrógeno por las tuberías hasta los mercados.
Junto con otras fuentes de energía renovable, como la solar y la eólica, el hidrógeno es considerado un combustible con posibilidad de emitir bajo o cero carbono, o sea que es clave para la transición hacia energías limpias.
Mientras casi todos los países de América latina y el Caribe se enfocan en el hidrógeno verde, los países productores de hidrocarburos como Argentina, Colombia y Trinidad y Tobago pueden usar tecnologías de almacenamiento y captura de carbono para eliminar las emisiones de carbono de su proceso de producción y generar el llamado hidrógeno azul.
El anuncio de Tierra del Fuego se hace en un momento en que la demanda de hidrógeno sigue creciendo. Si bien en 2019 había apenas tres proyectos piloto de hidrógeno – en Argentina, Chile y Costa Rica – para 2021 en la región había más de 25 proyectos según la International Energy Agency, muchos de los cuales con intenciones de exportar hidrógeno a Europa y Asia.
Para hacer realidad sus ambiciones, los países latinoamericanos deben tomar en consideración la parte más cara y difícil de la industria energética: el transporte. Esto comprende tanto las tuberías internas para mercados intra-continentales como las terminales submarinas para llegar a Europa y Asia.