El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, presidió ayer en Madrid la Junta General Ordinaria de Accionistas de la compañía, que se celebró de manera telemática. Los accionistas aprobaron los resultados y el informe de gestión de la compañía, correspondiente al ejercicio 2020, así como un dividendo complementario de 0,63 €/acción que se abonará el próximo 17 de marzo. Reynés aprovechó la convocatoria para trasladar a sus accionistas las dos claves de futuro: energías renovables por una parte, y biometano e hidrógeno por otra. En relación a la OPA presentada por IFM Naturgy ratificó que el Consejo de Administración de la compañía se pronunciará “cuando sea oportuno».

Apuesta por las energías renovables, el biometano y el hidrógeno verde: así ha sido el mensaje de Reynés a los accionistas de Naturgy

La Junta General de Accionistas alcanzó un quórum del 82,4% y casi 1.000 personas se conectaron telemáticamente a la misma. Los accionistas de la compañía aprobaron la gestión del consejo de administración y las cuentas anuales del ejercicio 2020. Y el presidente ejecutivo de la compañía, Francisco Reynés, aprovechó para señalar las líneas maestras de la hoja de ruta que está perfilando en Naturgy a corto y medio plazo. “Para abordar de forma realista y efectiva la completa descarbonización de la economía -dijo Reynés- es necesario tanto acelerar la electrificación, invirtiendo en generación renovable y en el desarrollo de las redes de distribución, como avanzar decididamente hacia una mayor utilización de gases renovables, hidrógeno y biometano, y para ello adaptar las infraestructuras de transporte y distribución”.

En relación a la OPA presentada por IFM, Naturgy ratificó que el Consejo de Administración de la compañía se pronunciará “cuando sea oportuno y legalmente preceptivo, y mientras la compañía mantiene el impulso de su actividad diaria y dinamismo en todas sus áreas de actividad”.

Por lo demás, el presidente vino a explicar que la compañía afronta ahora «una nueva fase de transformación» y que focalizará sus esfuerzos en el mercado de las energías renovables «y en geografías estables y con divisas fuertes». Ahora mismo los números son los siguientes: Naturgy opera actualmente 4.600 megavatios (MW) de potencia de generación renovable, sobre un total de 15.300 megas, entre los que sobresale su parque de generación de electricidad a partir de gas natural, 9.800 MW (además, tiene 600 megavatios de nuclear y 200 de térmica convencional). Y la compañía quiere transitar hacia lo verde. Así, asegura que dispone de «una cartera de más de 300 proyectos que suman más de 13.000 MW en España, Australia, Chile, México y Brasil».

Adicionalmente, en enero de 2021 acordó la compra de Hamel Renewables, una compañía de desarrollo de proyectos renovables en Estados Unidos, con una cartera de 8.000 MW en energía solar y cerca de 4.000 MW en almacenamiento.

Además, y también a futuro, la compañía ha atendido a la llamada del Gobierno con un centenar de proyectos (el Gobierno viene apelando desde hace algunos meses a los agentes del sector para que le presenten proyectos a desarrollar en el marco de la transición energética en la que España está embarcada, proyectos a los que podría apoyar con recursos europeos procedentes del fondo Next Generation; y Naturgy ha presentado un centenar de iniciativas por valor de casi 14.000 millones de euros a desarrollar en los próximos años).

Más tangibles resultan los resultados que Naturgy ha obtenido en la subasta de energías renovables que organizó el Gobierno en enero. En ella, la compañía de la mariposa ha resultado adjudicataria de un total de 235 MW repartidos entre las tecnologías eólica y solar fotovoltaica. «La adjudicación en esta subasta -explican desde la empresa- completa la estrategia comercial de Naturgy cuyo objetivo principal es el de acordar contratos de venta de energía renovable a largo plazo (PPAs, por sus siglas en inglés) con clientes industriales».

Allende la península

Durante el pasado ejercicio, Naturgy se ha apuntado lo que califica como «importantes avances» en Australia, país que ahora mismo considera «una pieza clave para la compañía», ya que, gracias a los últimos acuerdos alcanzados, aumentará su capacidad renovable en este país hasta los setecientos megavatios (700 MW). En concreto, el grupo cuenta en la isla-continente del Pacífico Sur con los parques eólicos de Ryan Corner y Berrybank, que se sumarán a Crookwell, actualmente en operación.

Francisco Reynés: “solo en 2021 la compañía se centrará en desarrollar proyectos renovables por más de 1.000 millones de euros para continuar transformando nuestro negocio hacia un mix energético más sostenible. La compañía no cesará tampoco en la búsqueda de nuevas oportunidades que generen valor para nuestros accionistas”

Por otro lado, además del crecimiento y creación de valor, las líneas de gestión prioritarias del grupo pasan también por mantener la reducción de perfil de riesgo a través de la optimización de su cartera, donde destaca la desinversión del 96,04% de su participación en la chilena CGE por más de 4.300 millones (EV). Naturgy espera que la transacción concluya «en la primera mitad de este año». La compañía destaca también el acuerdo alcanzado con ENI y el Gobierno de Egipto en relación al negocio egipcio.

Por lo demás, Naturgy llevó a cabo durante el último trimestre una revisión de valoración de determinados activos que se tradujo en un impacto de 1.363 millones de euros, afectando principalmente a la generación convencional en España (1.145 millones de euros) y a las actividades de gas en Argentina (198 millones de euros). O sea, que activos que ayer valían equis, hoy valen 1.363 millones de euros menos.

Durante el ejercicio 2020, la compañía ha declarado 685 millones de euros en inversión y gasto destinado a acciones medioambientales en todo el mundo.