La Cooperativa de Electricidad Bariloche buscará achicar la brecha con sus principales deudores por consumo de energía, un universo que se amplió en forma alarmante durante la pandemia y que ya acumula facturas impagas por 800 millones de pesos. La campaña de cobros de las facturas adeudadas tendrá en cuenta las situaciones particulares.

Esto ocasiona un déficit importante en las finanzas de la prestadora eléctrica, que en todo este lapso se abstuvo de practicar cortes de servicio, no solo a los jubilados, pensionados y beneficiarios de AUH (como estaba prescrito desde Nación), sino a todos sus asociados.

Carlos Aristegui, presidente de la entidad dijo que esta última autoimposición estuvo motivada en estrictas razones sociales “por la falta de trabajo, la crisis del turismo y el cierre de negocios que provocaron una caída generalizada en la capacidad de pago”.

Sin embargo, dijo que esa contemplación llegó a su fin, en coincidencia con una temporada turística récord. La CEB comenzó a librar intimaciones de pago y avisos de corte a los deudores más grandes, en general empresas y comercios, con impagos superiores a los 300 mil pesos.

En su primera reunión del año la semana pasada el Consejo de Administración de la Cooperativa evaluó una propuesta del comité ejecutivo y la presidencia para iniciar una campaña más activa de cobranza de las facturas adeudadas con un criterio “segmentado”, que tenga en cuenta las situaciones particulares.

No recibirán, por ejemplo, el mismo tratamiento una empresa del rubro turístico que este verano recompuso su giro económico e incluso superó los niveles de facturación de la pre pandemia, que los clubes de barrio, entidades sociales, jubilados u otros “casos especiales”.

Aristegui sijo que se acordarán planes de refinanciamiento de la deuda con “cuotas que puedan pagar” y que serán contemplativos con los intereses. Hoy por hoy los planes de pago ya aplican tasas que están por debajo de la inflación.

“Era necesario encarar esta problemática porque son 800 millones de pesos. La CEB ya pagó por esa energía y necesita ahora cobrar los consumos”, enfatizó el presidente de la Cooperativa.

La idea, según explicó, es establecer tratamientos diferenciados para las distintas franjas de deudores según su capacidad de pago. Por eso empezaron con las empresas que acumulan facturas por más de 300 mil pesos y continuarán con montos menores.