La estatal Codelco avanza en un acuerdo con SQM, cuyo 23 por ciento es propiedad de una empresa china, en el Salar de Atacama. El contrato de explotación sería de 2031 hasta 2060.

Codelco, principal empresa de cobre de Chile, viene llevando a adelante una negociación para asociarse con la empresa SQM y adquirir una participación mayoritaria para futuros proyectos de litio en el país.

El acuerdo se produce tras la decisión del gobierno de Gabriel Boric de crear la Empresa Nacional del Litio anunciada en abril del año pasado desde donde busca tener mayor control estatal en la producción de metal para baterías. Sin embargo, aún debe ser revalidado por el Congreso y el oficialismo no tiene mayoría.

En ese momento, Boric aclaró que la «estrategia» apunta a aumentar las riquezas del país y encaminar el desarrollo económico con la presencia de privados por con el Estado con una participación mayoritaria a través de la Codelco y la nueva Empresa Nacional de Minería (Enami).

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En ese sentido, el gobierno chileno impulsa una renegociación de los contratos actuales en el mayor yacimiento chileno: el Salar de Atacama, el único lugar donde se extrae litio y que representa el 30% de la producción mundial del recurso.

Como adelantó LPO, Codelco busca un acuerdo con los actuales operadores que son SQM y Albemarle. La primera tiene una mayoria accionaria chilena pero el 23 por ciento corresponde a Tianqi -el gigante de China que quiere ganar más terreno en el mercado- mientras que la segunda es de capitales estadounidenses.

Codelco busca un acuerdo con los actuales operadores que son SQM y Albemarle. La primera tiene una mayoria accionaria chilena pero el 23 por ciento corresponde Tianqi -el gigante de China- mientras que la segunda es de capitales estadounidenses.

SQM vendió en 2023 157 mil toneladas métricas de carbonato de litio, el 75% de lo que produjo Chile en 2022, mientras que Albemarle produjo cerca de 50 mil toneladas, el 25% de la producción chilena.

Además, SQM tiene el 20% de la producción mundial y su contrato termina en 2030 cuando el convenio con Albemarle finaliza en 2043. El estado chileno, al mismo tiempo, tiene plazo hasta 2027 para volver a licitar los derechos de la empresa y vende, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) 81.000 hectáreas a SQM para la explotación del litio, quien tiene autorizada una cuota de extracción de salmuera por 1.700 litros por segundo, contra las 16 mil hectáreas (un 20 por ciento menos que su competidor) y una cuota de extracción de 442 litros

Esto genera tensión entre los dos grandes jugadores del litio en Chile y aumenta la dependencia económica del país trasandino con los chinos que, con este acuerdo, podrán tener una pata importante en un mercado de interés de Estados Unidos.

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Sin embargo, los chinos reclaman a sus socios de directorio en SQM mayores precisiones en relación al acuerdo que comenzaría a regir en enero de 2025. Según fuentes que trabajan muy cerca de la negociación, esa presión es con la idea de sacar un mayor provecho o lograr formar parte de las negaciones sin intermediarios. Esas fuentes también plantean que el gobierno presiona para que eso ocurra.

Los chinos reclaman a sus socios de directorio en SQM mayores precisiones en relación al acuerdo que comenzaría a regir en enero de 2025, probablemente con la idea de sacar un mayor provecho o lograr formar parte de las negaciones sin intermediarios. Fuentes cercanas a la negociaciones plantean que el gobierno presiona para que esto también ocurra

Abel Piñones, abogado y académico de derecho de minería Universidad de Santiago y Universidad de Chile, dijo a LPO que «el acuerdo es un una apuesta importante por parte de Codelco, probablemente la apuesta económica más relevante de los últimos años. Es importante destacar que el Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de los salares, a su vez nuestra Constitución establece que para explorar, explotar y beneficiarse de las sustancias no concesibles -como el litio- podrán ejecutarse directamente por el Estado o por sus empresas, o por medio de concesiones administrativas o de contratos especiales de operación, con los requisitos y bajo las condiciones que el Presidente de la República fije».

«En este sentido el Estado tiene un rol relevante como actor en el mercado del litio, realizar esta alianza permite que el Estado, a través de Codelco, tenga una participación protagónica en el Salar de Atacama», agregó.

Sobre el rol de China en este acuerdo y en la economía en general, Piñones planteó que «la inversión de capitales extranjeros en nuestro país ha pasado por altos y bajos en los últimos años, sin perjuicio de las condiciones mundiales y de la difícil recuperación económica post pandemia de covid, nuestro país ha sido capaz de atraer inversión extranjera. China no es el único país que está invirtiendo en las diversas industrias de nuestro país y en el mercado minero hay capitales importantes de Canadá, Australia, Estados Unidos, Japón, China y otros países que están evaluando proyectos para ejecutarlos en el futuro».

«China al ser una potencia económica en temas tecnológicos ha acelerado su crecimiento en los recursos minerales necesarios para la transición energética, buscando su propia autonomía energética y el liderazgo en la producción de baterías eléctricas está impulsando la inyección de recursos para los diversos proyectos de desarrollo de litio», consideró.

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«La crítica sobre que Codelco no sabe de litio creo que es un poco injusta. Chile tiene una cultura minera histórica, tenemos a muy buenos profesionales y técnicos de la minería, somos un país minero. En Chile hay capital humano de un nivel muy alto para llevar adelante proyectos de desarrollo de litio, además, se está formando mucho capital humano en este mismo sentido. Codelco no está cambiando de giro, no se va a poner a fabricar ropa, va a desarrollar proyectos en el giro minero con un mineral que no ha explotado a ese nivel pero con los recursos, humanos, económicos y tecnológicos, que toda empresa minera de su nivel tiene», completó.

China al ser una potencia económica en temas tecnológicos ha acelerado su crecimiento en los recursos minerales necesarios para la transición energética, buscando su propia autonomía energética y el liderazgo en la producción de baterías eléctricas está impulsando la inyección de recursos para los diversos proyectos de desarrollo de litio

Por último, sobre la creación de la Empresa Nacional del Litio, Abel Piñones asegura que «es muy difícil que se concrete. Codelco ha tenido un rol relevante y puede suplir ese vacío. La creación de una nueva empresa estatal no es la única forma para que el Estado pueda aprovechar de captar una participación importante en el mercado del litio. Hay muchos proyectos de reforma legislativa que será necesario aprobar en el Congreso Nacional y para el Gobierno será muy difícil poder concretar la aprobación de todos por parte de los parlamentarios, por lo que gastar esfuerzos en una empresa estatal del litio pude estar por debajo de las prioridades, considerando que Codelco puede tomar ese rol».

«Veo a muchos parlamentarios preocupados de la pelea chica y de hacer polémicas para la galería pero a pocos pensando en el Chile de 10, 20, 30 o 40 años más. Hoy hay una oportunidad, que tomemos un rol de liderazgo mundial en la industria del litio. Yo creo que si la Estrategia Nacional del Litio no logra ejecutarse durante este año, lo que vendrá va a ser la concesibilidad a privados (al igual que el resto de las sustancias minerales como el cobre, el oro, la plata, etc.) y el Estado perderá su importante rol que la Constitución y la Ley Orgánica Constitucional de Minería le otorga en relación al litio», culminó.

Con el acuerdo como está, Codelco adquirirá una participación del 50 por ciento más una acción y asumirá los contratos de SQM con la agencia minera gubernamental de Chile, Corfo, hasta 2030, cuando expirarán. Luego, la asociación iniciará nuevos contratos que durarán hasta 2060, es decir 30 años de contratación para explotar el mineral.

En el comunicado oficial conjunto, Codelco y SQM hablan de una asociación público-privada como «hito sin precedentes para la industria chilena» que, siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones, se materializará a partir del 1 de enero de 2025.

La influencia de China en Chile viene creciendo aceleradamente. En octubre del año pasado, Boric viajó a China para participar en un foro conmemorativo del 10.º Aniversario de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y reunirse con Xi Jinping y altos cargos de su Gobierno. En esa gira visitó la empresa Tsingshan y anunció una nueva inversión prevista de 233 millones de dólares en el sector del litio, fabricando baterías a partir de materiales obtenidos a precios de concesión de la explotación de litio de SQM y Tianqi. Justamente, la empresa socia de SQM está estudiando la posibilidad de establecer una planta de procesamiento de litio en Chile.

El comercio se ha expandido exponencialmente desde que China fue admitida en la OMC en 2001. Desde entonces, las importaciones de Chile procedentes de la potencia asiática pasaron de 1.000 millones de dólares en 2001 a 26.400 millones en 2022, mientras que sus exportaciones chilenas crecieron de 1.000 millones a 38.400 millones. Chile es uno de los pocos países de la región que tiene un superávit comercial neto con este país.

Por esto, la apuesta de Boric es arriesgada, por un lado que el estado chileno gane centralidad en la explotación de litio y al mismo tiempo quedar en medio de una disputa geopolítica entre China y Estados Unidos.

Fuente: La Política Online