Cafiero afirmó que Argentina se propone como un proveedor confiable en la transición energética
El canciller Santiago Cafiero encabezó ayer en el Palacio San Martín la apertura del Seminario Internacional sobre Transición Energética, que contó con la presencia de expertos, académicos, empresarios, representantes gubernamentales y actores de la industria energética, quienes debatieron a lo largo de toda la jornada con el objetivo de intercambiar diferentes visiones y perspectivas para la búsqueda de un futuro energético más sostenible y respetuoso con el ambiente.
Cafiero estuvo acompañado por Andrés Delich, secretario general adjunto de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), y María Laura Tagina, Directora de la Cátedra Argentina de la Universidad de Salamanca, instituciones que junto a la Cancillería organizaron el evento. El cierre de la actividad estuvo a cargo de la jefa de gabinete de la Cancillería, Luciana Tito.
El canciller argentino sostuvo que “Argentina se propone como un proveedor confiable de alimentos, donde nuestro país tiene un desarrollo histórico, y de energía, con los recursos naturales, para avanzar en la transición energética. Tenemos la segunda reserva de gas no convencional, en Vaca Muerta; la infraestructura necesaria para extraerlo, con inversiones concretas como al gasoducto Néstor Kirchner, sin perder de vista las energías renovables, con la electromovilidad que estamos desarrollando en automóviles, y ser parte de esta discusión global”.
Cafiero detalló además: “Estamos avanzando a paso firme en el desarrollo sustentable de nuestros recursos naturales en el marco de una región que necesita industrializar la producción de esos recursos. Desde la Argentina y el Mercosur proponemos avanzar en estas cadenas de valor para generar trabajo, e intercambiar conocimientos y experiencias con Europa”.
El titular del Palacio San Martín explicó que “cotidianamente vemos la incidencia del cambio climático, y que es desigual entre los países y hacia adentro de las comunidades; pensando además en quiénes han provocado esos efectos y quiénes no. Hay una responsabilidad compartida, sí, pero no todos han tenido y tienen la misma incidencia sobre el cambio climático, y las consecuencias no distinguen sectores, pero las poblaciones más vulnerables tienen menos herramientas para defenderse”.
“En Argentina hoy uno de los eventos más concretos que tenemos como consecuencia del cambio climático es la sequía, la más grande de nuestra historia, que trae como consecuencia el aumento de precios, y entonces las posibilidades de los sectores populares e incluso de las regiones, que se ven atravesadas, son muy diferentes de los sectores más poderosos. Lo vimos también cuando tuvimos la bajante en la cuenca del río Paraná, y eso produjo que el sector hidroeléctrico sintiera un impacto diferenciado”, afirmó.
Consideró del mismo modo: “Hoy vemos como todos los foros internacionales debaten sobre la autonomía estratégica de las regiones, donde se ve la necesidad de inversiones en regiones como la nuestra. Luego de la crisis de 2008, los discursos de las cadenas de suministros guiadas por la eficiencia empezaron a sentir que crujía ese paradigma y se comenzaron a evaluar cadenas más seguras y cercanas, para lograr el desarrollo de los países. Vimos eso profundizado en la pandemia y hoy con la guerra en Europa. Hay allí un desafío donde el componente energético es central”.
Delich destacó que la Cátedra argentina en la prestigiosa Universidad de Salamanca es una muestra más del reencuentro que los latinoamericanos y europeos tenemos en esta etapa, al tiempo que permite este tipo de debates. La OEI sigue con preocupación los cambios en el mundo respecto de la energía, no sólo por la necesidad de cambiar nuestra matriz de consumo sino porque los cambios geopolíticos en el mundo demuestran su relación con este debate global sobre nuevas energías”:
La Directora de la Cátedra Argentina de la Universidad de Salamanca admitió que “hay evidencia acumulada que nos dice que en nuestra región la emergencia climática es un problema grave y prioritario”; destacó que los eventos climáticos y los desastres naturales “son cada vez más frecuentes, más letales y por eso la respuesta que tenemos que dar es urgente en ese sentido”. Por otro lado, Tagina destacó como “una buena noticia” un estudio llevado a cabo recientemente en toda Latinoamérica y el Caribe, donde se señala que hay una fuerte conciencia de la gravedad de este problema en la población. Y aseveró que “vale la pena invertir en educación ambiental porque esto redunda en un mayor compromiso”.
El seminario se desarrolló con un formato de cuatro paneles: soberanía energética, desafíos y oportunidades, donde se abordaron los aspectos económicos, sociales y ambientales de la importancia de los recursos energéticos nacionales para un desarrollo sostenible. El segundo abordó la temática la cadena del litio, desde la extracción hasta la industria; el tercero abordó el papel fundamental de la educación en el contexto de la transición energética y el cambio climático. Se incluirán temas relacionados con la concientización, la movilización y las acciones necesarias para enfrentar los desafíos ambientales. Por último, se debatió sobre el hidrógeno verde, pieza clave para la transición energética.