La cooperativa eléctrica presentará en julio un plan de obras por 3.500 millones de pesos para los 2 años entrantes. Lo hará ante el gobierno nacional, buscando financiar las inversiones que la entidad realizará en distribución, lo que implica nuevos transformadores y subestaciones.

Darío Lucca, titular de CALF, lo informó y explicó que lo que se necesita “no es más potencia, sino que lo que hay que hacer son obras de distribución”.

Lucca además rememoró que se encuentran fuera del grupo de distribuidoras que tienen deuda con el mayorista eléctrico Cammesa, pero que el problema pasa porque siguen subiendo los valores que se pagan por la compra de energía, la cual, dijo, aumentó en 60 millones de pesos en los últimos tres meses.

Con relación a futuras subas en las facturas de luz que pagan los usuarios, a la espera de lo que ocurrirá con el decreto de segmentación para la quita de subsidios, Lucca indicó que en agosto se debe aguardar el resultado de las paritarias del sector. “Ese debería tendría que ser el último aumento del año, sacando lo que se determine después con el tema de la segmentación”, aclaró.

Respecto a obras vinculadas a la atención de los asociados, CALF acaba de inaugurar nuevas oficinas en Senillosa y en 60 días estarán listas las salas velatorias en el barrio Parque Industrial. “Es parte un proyecto de descentralización que estamos cumpliendo, para que no solo estén en el centro sino en otros puntos de la ciudad. Después vamos a hacer lo mismo en Confluencia y en El Progreso. También cumpliremos con la segunda etapa de los depósitos y operarios en la calle Bahía Blanca y un salón de socios fundadores nuevo”, celebró el presidente de la cooperativa.