Centrales de carbón: Países del G7 se comprometen a dejar de financiarlas a fin de año
El grupo de países más ricos y desarrollados del mundo, con excepción de China y Rusia, acordó ayer dejar de financiar centrales de este tipo de energía y así contribuir a la lucha contra el cambio climático.
El G7 no solo constituye el grupo de los países más ricos sino también, con cierta lógica, los que más contaminan. Todos ellos se comprometieron a «descarbonizar» sus fuentes de energía eléctrica a lo largo de la década de 2030, informaron en un comunicado final que recoge algunas de las promesas individuales que los países habían hecho en la reciente Cumbre del Clima, la primera iniciativa multilateral lanzada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Los países integrantes son: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos y Reino Unido. Son, por ejemplo, los principales fabricantes de automóviles del mundo, y con esta medida, se comprometen a «acelerar radicalmente» la transición de ese sector hacia las energías limpias, indicó el texto.
«El G7 reconoce que toda inversión nueva en la producción de electricidad a partir del carbono en el mundo debe cesar inmediatamente ya que no es compatible con el objetivo de limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 1,5º C, como quedó fijado en el Acuerdo de París”, precisó el comunicado. El compromiso de los miembros del G7 significa reducir de manera drástica el uso del petróleo, el gas y el carbón para producir electricidad.
La ministra alemana de Medio Ambiente, Svenja Schulze expresó «Se trata de un paso adelante importante, porque solo así nosotros, los países industrializados, podemos exigir de manera creíble que otros nos sigan en esa vía». Alemania elevó recientemente sus objetivos climáticos para llegar al objetivo en 2045
Los países del G7 están comprometidos con el objetivo de lograr la neutralidad en términos de emisiones de carbono «en 2050 a más tardar». El Reino Unido, que preside actualmente el G7, organizará la conferencia sobre el clima COP26 en noviembre en Glasgow, Escocia.
La ministra de Medio Ambiente francesa, Barbara Pompili dijo“La medida sienta las bases para una transición radical hacia la energía limpia», además elogió la decisión de Japón de unirse a la iniciativa.
La gran mayoría de emisores de gases de efecto invernadero del planeta han fallado a la hora de aplicar sus objetivos a corto y medio plazo. La COP26 de Glasgow es «la última esperanza» de mantener ese objetivo de forma realista, según el presidente de esa cita climática, el legislador británico Alok Sharma.
El grupo dejará de subvencionar al sector de los combustibles de origen fósil en 2025 y, ahora, sumó nuevos objetivos: conservar o proteger al menos el 30% de la superficie del planeta y al menos el 30% de la superficie marina de aquí a 2030. En la Conferencia del Clima (COP) de 2015 en París, la comunidad internacional se comprometió a tomar medidas para limitar el aumento de la temperatura media del planeta a menos de 2ºC, e idealmente a 1,5ºC