¿Como es el auto eléctrico qué ganó por primera vez una etapa del Rally Dakar?
Se trata del Audi RS Q e-tron que conduce el español Carlos Sainz, pero no es un eléctrico convencional tiene características que lo diferencian del resto.
Audi este año se propuso ir al rally Dakar con dos objetivos: El primero es promover y mostrarle al mundo de que son capaces los autos eléctricos en la competencia automovilística más exigente de todas. El segundo claramente es ganar la competencia no iría solo a correr, sino a ganar, y ahí las cosas serían más complicadas. Ayer el Audi RS Q e-tron, ganó la etapa del día del Dakar y empezó a escribir una nueva historia.
La automotriz alemana tomó la decisión de crear un prototipo que tenga propulsión eléctrica sobre las cuatro ruedas, pero fuera en realidad un vehículo eléctrico de rango extendido. Esto significa que a la carga natural de las baterías, el sistema pueda adosarle otro método de carga complementario, que permita extender la autonomía. Hay vehículos de rango extendido como el holandés Lightyear One, que es eléctrico pero tiene toda la superficie del techo cubierta por paneles solares que recargan las baterías, pero ese método difícilmente fuera exitoso en un Dakar, porque la necesidad de recarga es muy superior a la que podría permitir un auto solar, y el peso y volumen de esos paneles obligaría a un auto muy poco competitivo.
El motor térmico es un TFSI 2 litros de 4 cilindros con turbo, que no requiere funcionar por encima de las 6.000 RPM, y que es capaz de generar una potencia constante que oscile entre 140 y 220 kW, o sea entre 190 a 300 CV. El motor está situado en el centro del vehículo, detrás de los tripulantes y de la batería. Para alimentar de combustible, tiene un tanque de 295 litros, que también está alojado en el piso del auto, para generar mayor estabilidad.
La batería del Audi RS Q e-tron es de 52 kWh y pesa unos 370 kilos. Está alojada en el piso y en el centro del auto, para favorecer el centro de gravedad más equilibrado posible. El sistema de funcionamiento es verdaderamente complejo. Desde el momento que el automóvil se pone en marcha, comienza un trabajo perfectamente sincronizado de equilibrio entre la energía que consume y la energía que recarga desde el motor de combustión interna.
Un motor en el eje delantero y un motor similar en el eje trasero son los encargados de transmitir en conjunto, los 228 kWh máximos permitidos por la reglamentación del Dakar. Esa potencia es equivalente a 392 CV. Adicionalmente, cada eje tiene un sistema de regeneración de energía cinética en eléctrica, que también aporta algo de carga a la batería. El auto, al ser eléctrico, no tiene caja de velocidades, sino una caja de transmisión en cada eje, adicionada a cada motor eléctrico, con una relación aproximada de 20:1.
No es la primera vez que un auto 100% propulsado por electricidad corre esta carrera. El proyecto español de Acciona Energy fue el precursor y un argentino, Ariel Jatón, no solo fue el líder del proyecto, sino el piloto en las tres ediciones del Dakar en las que participó, por aquel tiempo en Sudamérica, en los años 2014, 2015 y 2016.