A través del Ente Nacional de la Electricidad (ENRE) le pidieron a Edenor y Edesur reempadronar a los usuarios antes de diciembre de este año para construir una base de datos “reales” con el objetivo de realizar una segmentación de tarifas del gas y la electricidad el año entrante.

Se calcula que hay un 37% de empadronados fallecidos, personas que no viven en su domicilio, entre otras cosas y esta medida tiene la intención de construir bases de datos reales.

Fuentes del Gobierno afirman que la segmentación podría dividirse en tres categorías: tarifas que estén por debajo de la inflación para los sectores más bajos, tarifas que acompañen la inflación en el segmento medio y por último, unas que tengan una recuperación de lo perdido en años anteriores para los sectores más altos. El esquema podría ser mixto y contemplar determinadas zonas, permitiendo que los barrios más vulnerables cuenten con más subsidios.

El plan del Gobierno consiste en un esquema de segmentación por ingreso. Es por eso que necesitan información de la Anses, la AFIP y el Sintys (Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social). Durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner se intentó aplicar un esquema parecido a este, al que se definió como “sintonía fina” en el que los barrios de Recoleta, Puerto Madero, entre otros dejaron de recibir electricidad, gas y agua y se abrió un registro voluntario para los usuarios que quisieran renunciar al beneficio, pero no se avanzó más allá de eso.