Del litio al cobre: el aporte de la Argentina a la doble transición digital y energética
El país apuesta a ser protagonista como proveedor confiable de la creciente demanda global.
El cobre marca -junto al litio, el oro blanco- el ritmo de la doble transición a la era digital y hacia una economía libre de emisiones. La Argentina apuesta nuevamente a ser protagonista como proveedor confiable de la creciente demanda global.
En tiempos de descuento, en el que las agujas del reloj marcan la hora de la descarbonización industrial, el alza de precios acelerado por el crecimiento de la demanda es solo una consecuencia lógica, que no despierta sorpresas entre los espectadores (y fondos de inversión).
El cobre es el único mineral crítico presente en todas las tecnologías de energía limpia como los vehículos eléctricos (VE), la energía solar fotovoltaica (FV), la energía eólica y las redes de transmisión eléctricas, debido a su inigualable combinación de características: conductividad electrónica, durabilidad, ductilidad y resistencia a la corrosión. Es por todo ello que el cobre es el elemento clave de la tabla periódica para desbloquear la neutralidad de las emisiones industriales y acelerar la transición energética.
Con Chile liderando la producción, seguida por la República Democrática del Congo, y China monopolizando su procesamiento, la Agencia Internacional de Energía advierte en su reciente publicación un panorama de escasez del mineral hacia 2040, con una oferta abasteciendo el 70% de la demanda, con faltantes del orden de entre 8 y 14 millones de toneladas anuales y la consiguiente presión sobre el precio del mineral. Ello, en un escenario en el que las minas hoy operativas ingresan en fases declinantes o de caducidad, y en lo que los proyectos greenfield cargan con el peso de costos incrementales de la falta de recursos de calidad, la sofisticación de equipamiento y de métodos de extracción y separación, así como de nuevos estándares en materia de responsabilidad social empresaria.
De 0 al “top 10″ en 8 proyectos
La nueva edición Expo San Juan Minera constituye una oportunidad de privilegio para referirnos a la oportunidad que se abre para la minería de cobre en la Argentina. No deja de resultar paradójico que un sector que no registra exportaciones desde el cierre del proyecto La Alumbrera en 2018, hoy tenga previsiones ciertas para posicionarnos en el ranking global de productores. El pipeline de proyectos de cobre en la Argentina en las provincias de San Juan, Salta, Catamarca y Mendoza, determinarán el lugar de nuestro país entre los 10 productores de clase mundial como Chile, Australia y Zambia, con una estimación cercana a 1 millón de toneladas anuales.
Liderando una tendencia que nos acerca a la realidad de los mega-proyectos de cobre, se destacan -en construcción- Josemaría de Lundin Mining (Canadá) y -en evaluación económica preliminar- Los Azules de McEwen (Canadá), ambos presentados por el Gobernador Marcelo Orrego en Berlín en el marco del 1er. Encuentro Argentino-Alemán de Minerales Críticos en febrero pasado. En el mismo pipeline se destacan El Pachón de la suiza Glencore -también en San Juan-; MARA joint venture entre la Yamana Gold (Canadá), Glencore (Suiza), y Newport (EEUU) en Catamarca; Taca Taca de First Quantum (Canadá) en Salta; y en el marco del plan de reactivación de la minería metalífera en Mendoza los proyectos cupríferos San Jorge y Cerro Amarillo.
De la Expo a la Mesa
La Expo será la plataforma para la constitución de la Mesa del Cobre -integrada por los gobernadores de Salta, Catamarca, San Juan y Mendoza-, que replicando la visión y el trayecto de la minería del oro blanco, articulará un conglomerado con potencial -a partir de la activación de 6 de los 8 megaproyectos en marcha- para movilizar inversiones por más de USD 20.000 millones con capacidad de generación de exportaciones adicionales de US$9.000 millones anuales.
La experiencia recogida por la visita de gobernadores de las provincias del litio y del cobre a Berlín en febrero pasado, nos muestra que es fundamental la conformación de esquemas de posicionamiento temprano en los que “el todo termina siendo más que la suma de las partes” para visibilizar la potencia agregadas de los recursos de las provincias en el mapeo internacional de minerales críticos. Y los resultados obtenidos en materia de visibilización y captación de inversiones por parte de la Mesa del Litio, se replicarán en la nueva Mesa del Cobre.
El cobre en números
Argentina cuenta con aproximadamente 65 millones de toneladas en reservas cupríferas equivalentes al 3% mundial y de materializarse los 15 proyectos mineros en estado de exploración avanzado, podría aportar 40.000 puestos de trabajo.
Y si de números hablamos, no obstante sea prematuro calcular con exactitud la magnitud del efecto multiplicador por dólar invertido en proyectos mineros, CAEM prevé un promedio de US$3000 millones al año como resultado de ganancias obtenido por el desarrollo de la red de proveedores locales, que se integrarán como piezas del rompecabezas en el tejido productivo federal.
El crecimiento de las redes de proveedores ofrece la oportunidad de no solo ampliar su cartera de clientes, sino también diversificar los servicios ofrecidos. El modelo australiano, donde la red de proveedores de servicios mineros ha alcanzado prestigio mundial por su competitividad e innovación, puede servir como un buen ejemplo para desarrollar modelos de negocios sostenibles, de base tecnológica y duraderos en el tiempo, donde la fecha de caducidad de la mina no determine la longevidad de los servicios.
Los proyectos, con nombre propio
1. Josemaría. Provincia de San Juan. Lundin Mining (Canadá). Inversión: US$4000 millones. Producción estimada: 125.000 ton. al año. Vida de mina: 19 años.
2. Taca Taca. Provincia de Salta. First Quantum Minerals (Canadá). Inversión: US$3600 millones. Producción estimada: 275.000 ton. al año. Vida de mina: 32 años.
3. Mara. Provincia de Catamarca. Yamana Gold (Canadá) – Glencore (Suiza). Inversión estimada: US$2390 millones. Producción: 241.000 ton. al año. Vida de mina: 28 años.
4. Los Azules. Provincia de San Juan. McEwen Mining (Canadá). Inversión: US$2400 millones. Producción estimada: 80.000 – 120.000 ton. al año. Vida de mina: 27 años.
5. El Pachón. Provincia de San Juan. Glencore (Suiza). Inversión: US$5600 millones. Producción estimada: 350.000 ton. al año. Vida de mina: 25 años.
6. Filo del Sol. Provincia de San Juan. Filo Mining (Canadá). Inversión: US$1700 millones. Producción estimada: 67.000 ton. al año. Vida de mina: 14 años.
Fuente: El autor es Fernando Brun, embajador de Argentina ante Alemania para La Nación