Un científico lo propuso por primera vez en 1956, pero solo recientemente se confirmó.

La superconductividad promete alterarlo todo, desde la electrónica personal hasta las redes eléctricas. Pero está demostrando ser más fácil decir que lograr conseguir que la energía de bajo consumo funcione a temperaturas y presiones ambientales.

Science Alert informa que un descubrimiento realizado por un equipo de investigadores de las universidades de Emory y Stanford en los Estados Unidos puede arrojar luz sobre teorías que podrían ayudar a despejar los obstáculos.

El efecto Hall implica superconductividad oscilante o superconductividad. El comportamiento típico de los superconductores involucra asociaciones de electrones conocidas como pares de Cooper que se mueven a través de los materiales sin perder cantidades apreciables de energía en forma de calor.

buscado durante 67 años

Según Science Alert, el equipo de científicos descubrió accidentalmente el «demonio particular» cuya existencia fue propuesta por primera vez por el científico David Pines en 1956.

Pines, conocido por sus descubrimientos teóricos que ayudaron a explicar el flujo de corriente eléctrica en los superconductores, postuló que los electrones en un sólido podrían agruparse para crear un plasmón conocido como el «demonio de Pine» o «demonio particular» que no tiene masa ni carga.

Pero por esta razón, la partícula es muy difícil de encontrar; solo 67 años después se ha confirmado su existencia.

Todo esto es física teórica de alto nivel en la actualidad, pero mejora nuestra comprensión de la superconductividad a temperaturas alrededor de tres veces más frías que un refrigerador de cocina estándar, todavía muy frío, pero a niveles que normalmente se pueden manejar, según Science Alert. .

Heike Kamerlingh Onnes, un físico holandés, descubrió la superconductividad en experimentos con mercurio en 1911, pero no fue hasta 1957 que los científicos pudieron explicar cómo y por qué sucedía. Desde entonces, hemos aprendido mucho más sobre el fenómeno, incluso cómo podría manifestarse de manera oscilatoria.

La esperanza es que algún día generemos electricidad de una manera que sea asequible y altamente eficaz. La capacidad de los superconductores para crear campos magnéticos súper fuertes ya se está utilizando de manera efectiva en dispositivos como máquinas de imágenes por resonancia magnética, trenes de levitación magnética y el Gran Colisionador de Hadrones.