Destacado: Plan de Tolerancia Cero, Formosa lanzó un importante operativo para erradicar las conexiones eléctricas clandestinas
La empresa de suministro eléctrico en la provincia lanzó cuadrillas para buscar conexiones ilegales de electricidad, ya que podrían causar accidentes y perjudicar el normal funcionamiento del servicio en la región.
Con el objetivo de garantizar el uso seguro y justo de la energía, la empresa distribuidora Recursos y Energía de Formosa S.A. (REFSA ) desarrolló un plan integral para erradicar las conexiones clandestinas en toda la provincia. Mediante el despliegue de cuadrillas especializadas, la empresa no solo combate este tipo de fraudes, sino que busca mejorar el acceso formal a la red eléctrica y brindar mayor seguridad a los usuarios y evitar peligros potenciales para las comunidades afectadas.
El Plan de Tolerancia Cero tomó gran impulso en los últimos meses, con un incremento notable en las acciones realizadas para eliminar las conexiones irregulares. Estas operaciones se realizan tanto en la ciudad de Formosa como en diversas localidades del interior, con el fin de identificar y corregir irregularidades en viviendas y comercios.
En esta nueva etapa, las cuadrillas de la empresa intensificaron su presencia en las calles, y se triplicó el número de procedimientos realizados. El personal especializado se encarga de inspeccionar detalladamente las instalaciones eléctricas, y se buscan conexiones ilegales que no solo representan una pérdida económica para la empresa, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los vecinos. Las conexiones precarias pueden derivar en incendios, cortocircuitos y otros accidentes graves, como electrocuciones.
Compromiso con la seguridad y la calidad del servicio
El equipo legal de REFSA también realiza las denuncias correspondientes ante la justicia, dado que las conexiones ilegales constituyen un delito sancionado por el Código Penal argentino. Esto depende de la gravedad del fraude, las sanciones pueden alcanzar hasta seis años de prisión. A su vez, la empresa puede reclamar retroactivamente hasta dos años de consumo no registrado, según lo establece el reglamento de suministro eléctrico.
En cuanto a los usuarios infractores reciben una factura complementaria que incluye, además del consumo adeudado, un recargo del 40% por los gastos de verificación. Para REFSA, combatir las conexiones irregulares no es solo una cuestión de justicia en el uso de la energía, sino también un compromiso con la seguridad de los usuarios y la estabilidad de la red eléctrica. La presencia de instalaciones ilegales afecta la calidad del suministro para todos los vecinos del área, además de representar un peligro latente para quienes viven en las viviendas con conexiones precarias.
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Fuente: El Destape