Destacado: Transformar baterías desechadas en energía; ingenioso sistema de un usuario que alimenta su casa
Un hombre ha revolucionado el reciclaje al crear un sistema que utiliza más de 1.000 baterías de notebooks desechadas para energizar su hogar. Este proyecto, que combina creatividad y sostenibilidad, no solo reduce su factura de electricidad, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente.
Desde 2016, Glubux ha recolectado baterías de computadoras portátiles desechadas, acumulando cerca de 1.000 unidades que hoy forman parte de su pequeño sistema eléctrico. Las baterías, que originalmente se consideraban basura, fueron rescatadas y ensambladas en bastidores que almacenan la energía captada por paneles solares.
El sistema está ubicado en un galpón de madera a 50 metros de su vivienda y funciona de manera completamente autónoma, sin depender de la red eléctrica tradicional.
Este ingenioso sistema es capaz de alimentar todo su hogar, incluyendo electrodomésticos como el lavarropas. “Logré convertir una pila de desechos en una solución energética sostenible”, afirmó Glubux, subrayando el impacto positivo que tiene su iniciativa no solo en el ahorro económico, sino también en la reducción de residuos electrónicos.
Los desafíos técnicos y su superación
El diseño y mantenimiento de este sistema no han estado exentos de retos. Uno de los problemas iniciales más importantes fue la descarga desigual entre paquetes de baterías, especialmente porque cada uno contenía una cantidad diferente de celdas. Para superar este obstáculo, Glubux equilibró los paquetes y ajustó la configuración añadiendo celdas donde era necesario.
Además, el proceso de ensamblaje de las celdas requiere habilidades técnicas avanzadas. Estas deben ser organizadas cuidadosamente en bastidores y conectadas al sistema solar, garantizando que trabajen de manera eficiente y segura. Glubux indicó que, a pesar de estas dificultades, no ha experimentado fallas importantes, como incendios, sobrecalentamientos o baterías hinchadas, lo que refleja la confiabilidad del sistema.
Una solución al problema de la chatarra electrónica
El proyecto de Glubux cobra especial relevancia en un contexto en el que la ONU estima que menos del 25% de la chatarra electrónica mundial es reciclada adecuadamente. La acumulación de residuos electrónicos representa un grave problema ambiental, ya que muchos de estos materiales contienen sustancias tóxicas que contaminan el suelo y el agua.
El caso de Glubux es un ejemplo de cómo los residuos electrónicos pueden reutilizarse para crear soluciones sostenibles. Su iniciativa demuestra que, con creatividad, conocimientos técnicos y determinación, es posible dar una segunda vida a materiales que de otro modo serían desechados.
Un modelo de inspiración para el futuro
Este sistema casero no solo destaca por su innovación, sino también por su impacto ambiental y social. Al reducir su dependencia de la red eléctrica, Glubux ha disminuido significativamente sus costos de energía, al tiempo que contribuye a la transición hacia formas más limpias de generación eléctrica.
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Fuente: Gizmodo