Destacan la posibilidad de armar un polo energético de hidrógeno verde entre Chile y Argentina
“¿Convendrá que todos tengamos puertos que exporten o que hagamos una interconexión que nos dé robustez, resiliencia y de ahí exportar a algunos puntos del planeta?”, se preguntó Rodrigo Palma, académico de la Universidad de Chile.
La semana pasada se desarrolló el “Seminario argentino-chileno para una agenda de investigación en integración energética en la transición”, organizado por las embajadas de Argentina y Chile, donde participó el ministro de Energía chileno, Claudio Huepe, y su par argentino, Darío Martínez.
Entre las intervenciones, se destacó la del académico de la Universidad de Chile, Rodrigo Palma, quien planteó: “¿Podrían integrarse Argentina y Chile para exportar hidrógeno al mundo?”.
“¿Convendrá que todos tengamos puertos que exporten o que hagamos una interconexión que nos dé robustez, resiliencia y de ahí exportar a algunos puntos del planeta?”, volvió a preguntar.
Para el experto, se debería “al menos explorar sobre esta posibilidad de asociatividad hacia la exportación”, ya que ambas naciones podrían aprovechar mancomunadamente infraestructura, recursos y tecnología.
“Las energías renovables ofrecen tanto para Chile como para Argentina una oportunidad única por volumen, calidad y precio para lograr un desarrollo sostenible”, enfatizó.
Explicó que otras zonas del mundo ya exploran esta posibilidad de interconexiones de redes de hidrógeno para potenciarse. En esa línea, abrió la posibilidad para que una hipotética asociación no se dé solo de manera binacional sino más bien regional.
“Nuestros países requieren de proyectos que no sean pilotos para papers sino demostrativos, antes de los comerciales”, para que la potencialidad del recurso quede bien identificada, consideró Palma.
Según el académico, Chile cuenta con la capacidad tanto en Magallanes, con su potencial eólico, como en el norte, con su recurso solar, de generar uno de los hidrógenos más baratos del mundo, en torno a los dos dólares por kilo.
Esto posibilitaría la exportación de hidrógeno verde de manera directa, o bien la de combustibles sintéticos, como el amoniaco verde. O bien se podrían fabricar materiales, como fertilizantes u otros de alto valor, y luego exportarlos con “huella de carbono muy baja”.
Estrategias
Cabe indicar que, en materia de hidrógeno, Chile está mucho más avanzado que Argentina en una articulación política hacia su desarrollo. A finales del 2020 lanzó su Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde con objetivos al corto, mediano y largo plazo. Actualmente cuenta con 60 proyectos en distintas fases de desarrollo, alguno de ellos ya en funcionamiento.
Por su parte, si bien Argentina cuenta con profesionales de renombres y empresas que hace años están incorporadas al mundo del hidrógeno verde, carece de una política capaz de aunar los esfuerzos y generar un marco estable para que decenas de proyectos proliferen.
Fuente: Energía Estratégica