Dentro de unos meses , el equipo que comanda Darío Martínez, avanzará con las negociaciones con las distribuidoras para saldar una millonaria deuda que tienen con la entidad.

La Secretaría de Energía todavía no avanzó en las negociaciones para acordar planes de pago a medida de la situación financiera de cada distribuidora eléctrica y que, de esa forma, se pongan al día con una deuda que acumulaba $140.000 millones a septiembre del año pasado y que llegó a $155.000 millones.

El Artículo 87 del Presupuesto 2021 facultó al equipo que conduce Darío Martínez a implementar un «régimen especial de regularización de obligaciones» para que las distribuidoras salden sus deudas acumuladas hasta el 30 de septiembre de 2020 con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en hasta 60 cuotas mensuales, con 6 meses de gracia y una tasa de interés preferencial, además de poder reconocer créditos a favor por hasta 5 veces la factura media mensual del último año o hasta el 66% de la deuda existente.

Desde el gobierno afirman que buscaban resolver esta cuestión antes del 31 de marzo, pero distintas cuestiones administrativas obligaron a prorrogar el plazo para firmar los convenios.

Los que más le deben a Cammesa son: Edesur $23.946 millones, Edenor $20.353 millones, la Empresa Provincial de Energía -EPE- de Santa Fe $14.901 millones y Energía de Misiones -EMSA- $13.390 millones. En casi todos los casos, las distribuidoras optaron por financiarse con Cammesa ante el congelamiento de las tarifas y su consecuente déficit de fondos, y es por eso que el Frente de Todos abrió esta moratoria. Para otros tantos, el precio de la energía se volvió difícil de solventar, especialmente en 2019.

El gobierno evalúa que las distribuidoras vienen pagando un 65% de la energía mayorista con un retraso promedio de 34 días por eso no es tan fácil efectuar un aumento en las tarifas.