Los muscle car son los automóviles deportivos de gran potencia que han sido característicos del mercado estadounidense durante décadas. El objetivo de la compañía es producir modelos que combinen eficiencia y potencia. Los motores eléctricos le permitirían sobrepasar los límites que están encontrando en los mecanismos de combustión. Este proyecto es parte de la estrategia de desarrollo de su compañía madre, Stellantis.

El problema para estas máquinas es que este tipo de auto está muy identificado con los motores de combustión. Los autos eléctricos suelen ser más eficientes y menos feroces.

En Dodge quieren cambiar el paradigma que la mayoría de seguidores de la marca tienen respecto  a los motores eléctricos. Tim Kuniskis, CEO de la compañía, ha señalado que Dodge no venderá autos eléctricos, en cambio venderán eMuscle.

Esto es el puntapié inicial del compromiso de la empresa para el desarrollo de automóviles que combinan tanto eficiencia como potencia. Dodge confía en que sus clientes dejarán de lados sus prejuicios contra la tecnología de motores eléctricos dado que se guiarán por los resultados, la experiencia real.

Según explica Kuniskis los ingenieros de Dodge están alcanzando un límite práctico a lo que puede dar un motor de combustión interna. Los motores eléctricos podrían ofrecer más. Eso quizás volvería más atrayente a los clientes amantes del ruido pero también de la velocidad y rendimiento de estos excepcionales bólidos.