La distribuidora también registró una caída de ingresos del 6% a pesar de que las ventas de energía eléctrica crecieron 6,7% en el mismo período. Lo atribuyó al retraso tarifario y la suba de los costos.

Edenor perdió $9.859 millones en el período de seis meses finalizado el 30 de junio de 2022, a pesar de que creció el volumen de energía vendida. Igual, logró recortar sus pérdidas ya que en el mismo lapso del año pasado el rojo de la distribuidora había llegado a $19.113 millones.

Los resultados reflejaron una caída del 6% de los ingresos y un retroceso del 16% del margen bruto en términos reales, que la empresa atribuyó al “retraso tarifario en un contexto inflacionaria y al aumento de los costos operativos”. En valores absolutos, los ingresos bajaron desde los $77.443 millones del primer semestre de 2021 a los $72.426 millones del primer semestre de este año. La diferencia fue de $5.017 millones.

Esta situación se dio pese al crecimiento de las ventas de energía durante el primer semestre de 2022, cuando se registró un incremento de 6,7%, alcanzando 11.391 GWh en comparación con los 10.674 GWh vendidos durante igual período anterior.

“El margen bruto, denominado Valor Agregado de Distribución (VAD), real ingreso de la Distribuidora, cayó un 16% respecto del mismo período del año anterior en términos reales como consecuencia del atraso tarifario mencionado, ya que los aumentos en la tarifa otorgados respondieron a incrementos en los precios estacionales de la energía y no en ingresos para la Distribuidora”, explicó la compañía en un comunicado que fue elevado a la Comisión Nacional de Valores.

De tal forma, el EBIT de Edenor registró una pérdida de $10.681 millones, en línea con la disminución del margen bruto sumado a un incremento generalizado en los costos de operación, detalló la empresa.

En este caso, el crecimiento del resultado deficitario fue notable, ya que en el primer semestre de 2021 había sido de $2.702 millones. Así, la diferencia entre la pérdida operativa de uno y otro período fue de $7.979 millones, con una variación porcentual no registrada por tratarse de dos variables negativas.

En cuanto a las pérdidas acumuladas al 30 de junio, Edenor explicó que se explican “principalmente por el deterioro del margen bruto y del resultado operativo y por una mayor carga financiera originada por el diferimiento del pago de las obligaciones con el Mercado Eléctrico Mayorista, situación necesaria para continuar operando”.

“De todas maneras, la Sociedad mantiene sus niveles de calidad de servicio eléctrico a todos sus clientes”, destacó la distribuidora. Sin embargo, esta afirmación contrasta con la fuerte caída que registraron las inversiones durante el período, ya que bajaron de $10.131 millones en el primer semestre de 2021 a $8.655 millones en el mismo período de este año, con un retroceso de 15% equivalente a $1.476 millones.

Recientemente, la calificadora de riesgo Fix publicó un informe de actualización de la calificación de largo plazo de Edenor y planteó incertidumbre sobre el futuro dado que “la aceleración de la inflación en los últimos meses (proyectada en 70%/80% para 2022 según el relevamiento de expectativas de mercado publicado por el BCRA a junio 2022) versus el congelamiento tarifario actual con aumentos del 8% (sobre el VAD) a la fecha para 2022, tendrá impacto en la situación económico-financiera de la compañía en el corto/mediano plazo con efectos negativos sobre el EBITDA y acumulando deuda con Cammesa hasta que se regularice la situación mencionada”.

Fuente: Ambito