Durante el acumulado a agosto de 2021, los datos de CAMMESA sobre el consumo eléctrico residencial arrojaron un leve incremento del 0,6% interanual. En este informe, analizamos lo acontecido con la demanda eléctrica de los hogares bajo la concesión de Edesur para el mismo periodo, la cual denota un alza del 3,2% respecto a 2020 y del 15% en relación al 2019 (mismo periodo).

El precedente gráfico muestra el consumo eléctrico residencial de la prestataria Edesur para el acumulado a agosto de los últimos seis años. Allí, podemos observar en lo que respecta al periodo analizado de 2021 un incremento del 3,2% interanual. Por su parte, las bajas preponderantes en materia de demanda eléctrica para hogares de la citada prestataria acontecieron en tiempos de Mauricio Macri: -0,5% en 2016; -3,9% en 2017; y 5,4% en 2019, mismo periodo analizado.

El cambio de gobierno en 2020, con la asunción de Alberto Fernández y el giro en la política energética y tarifaria, marca una reversión de los datos negativos. Para el acumulado a agosto del año pasado, las familias que recibieron el servicio eléctrico de Edesur habían incrementado su consumo un 11,5% respecto a igual lapso de 2019. Y la misma tendencia positiva prosigue este año, como decíamos más arriba.

En efecto, para el acumulado a agosto de 2021, la demanda eléctrica en los hogares de la citada empresa mejoró 3,2% respecto a 2020 (enero-agosto) pero también un 15% en relación a 2019, último año de la gestión neoliberal. Así las cosas, dicha demanda toca un pico máximo y es la más alta de, al menos, los últimos 6 años.

Los datos anteriores nos llevan a concluir en primer lugar que el tarifazo macrista fue mucho más destructivo para el consumo energético de las familias argentinas que la irrupción del Covid-19, y en segundo término, que la política tarifaria del Frente de Todos permitió una recuperación de dicho consumo a través de una energía promotora de la calidad de vida y los derechos de millones de ciudadanos.