El gobierno ajusta detalles para impulsar la ampliación del sistema de transporte eléctrico
La subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía de la Nación adelantó que en las próximas semanas el gobierno publicará normativas destinadas a facilitar el desarrollo del sistema de transporte eléctrico, uno de los cuellos de botella que aquejan al sector.
También, que deberán realizar modificaciones en el RIGI para incluir a los proyectos de hidrógeno verde.
Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía de la Nación, participó del Foro Transición Energética e Hidrógeno Verde, organizado esta ciudad por la PlataformaH2 Argentina y la provincia de Chubut. Allí advirtió sobre la necesidad de desarrollar nuevas líneas de alta tensión para solucionar uno de los cuellos de botella que enfrenta el sector, que impiden incorporar más energía renovable al sistema. En ese sentido, adelantó: «La semana próxima van a salir resoluciones que van a facilitar el desarrollo del sistema de transporte. Se van a establecer nuevas reglas de juego que van a dar más seguridad y certidumbre a los privados, a los transportistas independientes».
En esa misma línea, la funcionaria sostuvo que «la oferta y la demanda son las que tienen que generar las condiciones para que alguien quiera invertir en la ampliación de transporte. El estado no va a poner dinero porque no lo tiene. No hay un centavo. No es un eslogan».
Nuevo esquema
Respecto a las nuevas normativas, Beljansky explicó que van a permitir que el propio estado o un privado presente un proyecto, y que esa iniciativa salga a licitación. «Si el que formuló ese proyecto y se tomó el trabajo de hacer todos los estudios para llevarlo a licitar no es el ganador de esa licitación, tendrá que cobrar y el que gane la licitación le tendrá que pagar al que tuvo que incurrir en costos para que oferta y demanda se tengan que vincular», detalló.
Hidrógeno verde
Beljansky indicó que el hidrógeno verde no va a estar vinculado a la red del Sistema Eléctrico Interconectado (SADI), sino que va a ser off grid, es decir, que va a estar fuera de la red. «Nos tenemos que concentrar en que haya posibilidades jurídicas de tener la servidumbre de electroducto cuando no se es un servicio público. Aún no está tan claro qué pasa con esa servidumbre cuando en realidad se está fuera del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM)».
También, la funcionaria planteó la posibilidad de que en la Argentina exista un mercado doméstico de hidrógeno puesto que sostuvo que puede ocurrir en los próximos años que un sector se descarbonice y sea el comprador.
«En la mesa del hidrógeno tenemos que estar sentados en 2024. En 2028 tenemos que tener proyectos en ejecución y ser un actor del mercado global», aseveró Beljansky.
RIGI y Ley de Bases
En cuanto a los planes del gobierno, expresó: «Trataremos de intervenir lo mínimo e indispensable y haremos un esfuerzo enorme para no obstaculizar a los privados. La Ley de Bases establece que las empresas tengan el derecho a exportar el producto que han fabricado y que no tengan que pedir autorizaciones. Antes se les impedían contratos a largo plazo».
También, adelantó que se encuentran trabajando en ajustar la propuesta de la Ley de Hidrógeno y que el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) es fundamental y que significa un cambio para minimizar el riesgo. No obstante, advirtió -tras el planteó de referentes del sector- que deberán hacerse algunos ajustes en el Régimen, tal como ampliar el plazo que tienen los proyectos para ingresar – a fin de impulsar las iniciativas de hidrógeno.
Beljansky manifestó que durante la gestión anterior «había una mirada de que el hidrógeno se tenía que desarrollar con proveedores locales. Nuestra mirada es que los proyectos para exportar o para uso interno tengan la chance de existir. Luego va a venir la posibilidad de que existan proveedores locales para ser competitivos».
Por último, instó a que las empresas y representantes del sector se reúnan con Energía para establecer una hoja de ruta en común y definir los pasos a seguir. «Hagamos cosas articuladas. La voluntad de este lado está. Ayúdenme. Acerquen propuestas. No redactamos de más. Digamos las cosas que si o si hacen falta».
Fuente: Econo Journal