El gobierno analiza ponerle retenciones al hidrógeno verde
En una entrevista exclusiva, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, confirmó que el tema será debatido en el Congreso. Reconoció que las empresas reclaman estabilidad regulatoria y fiscal. También analizó la inflación y la interna del gobierno.
El ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, participó de la Asamblea y Exposición Global de Hidrógeno Verde, en la ciudad española de Barcelona el 17 y 18 de mayo, donde mantuvo conversaciones con gobiernos y empresas interesadas en invertir en esta industria en la Argentina.
Allí, conversó sobre el avance del proyecto de la firma Fortescue en Río Negro, los pedidos de los inversores para garantizar sus inversiones y reveló que se discutirá en el Congreso con la participación de las provincias cómo se aplicarán derechos de exportación al hidrógeno.
P- ¿Qué planteos le hicieron los inversores para venir a invertir en la Argentina?
R- En general, viene más que nada por el lado de la estabilidad en las reglas de juego. Estamos conversando sobre estos marcos generales que nos plantean, como la razonabilidad de establecer regímenes de estabilidad fiscal. Tenemos otras experiencias que han resultado bien como el caso del sector minero y, después, definiciones claras y con claridad sobre qué es el hidrógeno verde, el azul, los diferentes tipos de formatos y sus especificaciones. No estamos hablando de pedidos de condiciones raras o especiales sino de un marco normativo que dé esta previsibilidad. Esto, sin duda, va a hacer despegar las inversiones los próximos años.
P- ¿Cómo se puede generar esa confianza en medio de las tensiones de poder entre el presidente y la vicepresidenta?
R- En la Argentina hay debates, no los negamos, y son debates públicos. El poder es del presidente, que es quien toma las decisiones y las lleva delante. Por supuesto, escucha, le interesa la opinión de todos los sectores que componen el Frente de Todos. Ha quedado demostrado que si el poder real estuviera en otro lado no habría esta conflictividad.
Hay debates públicos, contradicciones, pero no en el rumbo. Todos los que integramos el Frente de todos queremos el mismo modelo de país, estamos discutiendo algunas cuestiones de cómo se llega a eso o del timing de esos cambios. Trabajamos todos los días con los inversores y, por algunos buenos motivos, la inversión está creciendo en el país.
De alguna manera, esta confianza la estamos consiguiendo. ¿Alcanza? No, falta mucho. Hay inversores que todavía consideran que falta un camino por recorrer, pero también hay muchos que ya están confiando en la Argentina y no sólo del hidrógeno verde, sino en la minería y el petróleo.
P-¿Piensan crear algún blindaje para el sector del hidrógeno?
R- Es uno de los temas que sin duda está en análisis, porque son proyectos que tienen un tamaño que requiere inversión y financiamiento internacional, con lo que es necesario garantizar el acceso al mercado de cambio para el repago de deudas, utilidades y dividendos.
Esto no va a ser un inconveniente, por el contrario, lo vemos como parte de la solución: semejante ingreso de divisas va a ayudarnos a equilibrar el mercado de cambios y a poder ir flexibilizando y eliminando estas restricciones tan duras que tenemos. Como gobierno, no estamos cómodos con este nivel de restricciones. Esperamos que en los próximos años se puedan ir eliminando gradualmente.
En la gira por España, Kulfas buscó posicionar a Argentina en el mapa del hidrógeno.
P- ¿Cuál es su postura frente a una nueva ley de Hidrógeno?
R- La actual es de hace muchos años y estaba más apuntada a la investigación y hemos visto en Barcelona que ya hay un despegue en la producción industrial gracias a las innovaciones que se han concretado en los últimos años. Esto nos permiten hablar de una producción en escala internacional con la posibilidad exportar.
La ley es necesaria en el marco legal y lo estamos discutiendo. Le estamos dando mucha participación a las provincias porque será donde van a radicarse los proyectos. Lo que precisamos es un marco normativo que se adapte a esta etapa de despliegue del hidrógeno, en general, y del verde, en particular.
P- ¿Qué posibilidades hay de que le ofrezcan beneficios fiscales al sector?
R- No creo que sea necesario generar incentivos positivos como exenciones o reducciones de alícuotas. De hecho, la minería sólo tiene un régimen de estabilidad fiscal. Estos son beneficios habituales que se dan cuando hay grandes inversiones y son más que nada financieros. No es que no se paga el impuesto, sino que como el proyecto necesita un período maduración se devuelve anticipadamente. No es un subsidio o una exención impositiva.
Lo que hace falta son marcos de previsibilidad y estabilidad fiscal porque son inversiones de montos muy significativos. Son empresas que hunden mucho capital y que lo van a recuperar en plazos que no son cortos. Con esto y con definiciones claras, el sector debería tener las respuestas que necesita para crecer a largo plazo.
P- ¿Están analizando poner retenciones a las exportaciones de hidrógeno verde?
R- Es un tema que se está analizando. Se está conversando con las provincias y los diferentes sectores. Queremos llegar a un mecanismo de consenso que preserve a los inversores y que, también, deje satisfecho a los estados, los provinciales y el nacional. Vamos a generar un esquema que sea razonable y que satisfaga las demandas de los inversores.
Esto se va a discutir en el Congreso de la Nación que es el ámbito para señalar el debate sobre las pautas de los derechos de exportación.
Kulfas y la gobernadora Arabela Carreras se reunieron con el titular de Fortescue.
P-¿Cuál es el rol que tendrán las empresas argentinas en el sector del hidrógeno verde?
R- Hay un espacio enorme para las empresas locales. En algunos casos, será como proveedoras. Todo lo que ha hecho Fortescue en la Argentina hasta ahora ha sido con proveedores locales. Impsa ha puesto los sistemas de medición y hay mucho más para avanzar en el futuro. Luego, está el caso de Enarsa que está haciendo un acuerdo interesante con los alemanes para tener un proyecto propio. Veo un espacio importante, pero dependerá mucho el financiamiento.
P- Enarsa es una empresa estatal, ¿cómo harán las empresas privadas que no tienen acceso al financiamiento?
R- En el corto plazo, van a ingresar con recursos propios y algo de financiamiento en el mercado local. En la medida en que la Argentina termine de normalizar su situación macroeconómica, podrán volver a los mercados de capitales internacionales. Falta todavía un tiempito más, no si llamar meses o algunos pocos años. Hoy la apuesta principal es la inversión extranjera directa o el financiamiento en el mercado local.
P- ¿Qué es lo que falta para que se lance la zona franca de Sierra Grande?
R- La zona franca ya ha sido declarada por decreto hace unos meses y se ha reglamentado. Ahora, es un tema ya de la provincia, que ya está habilitada para hacer la licitación y adjudicarla. Ahí, vimos un muy buen trabajo de la gobernadora con todas las fuerzas políticas votando en la Legislatura su proyecto de ley.
P- ¿Cuáles son los tiempos que maneja Fortescue para ese proyecto?
R- Nos ha informado que para fin de año va a haber un avance muy importante de los estudios y, ahí, estarán los cronogramas mucho más ajustados para el inicio de la construcción. Fortescue ya ha invertido varios millones de dólares en todo este proceso.
Están haciendo las mediciones, la prefactibilidad, analizando la parte de electrólisis. La decisión de inversión está tomada, lo que están realizando son los pasos que se requieren para un proyecto de semejante envergadura. Hicieron el anuncio porque están decididos.
La inflación y el impacto de la guerra de Ucrania en Argentina
En la charla con el ministro Kulfas se le preguntó sobre qué estimaciones tiene para este año en lo que hace a la inflación.
“Lo que está ocurriendo en Europa es llamativo para los europeos, pero para nosotros, una inflación del 10% nos daría un poco de envidia. Ojalá pudiéramos lograr esos niveles. Ya llevamos 15 años y, por diferentes motivos, no se ha logrado una reducción sustancial y sostenida. Ha habido momentos en que se ha logrado bajar por debajo del 30%, pero incluso en nuestro gobierno sólo logramos reducirla al 36% en 2020 y lo vivimos como algo positivo”, expresó Kulfas.
Y agregó que “los dos shocks internacionales, la pandemia y la guerra de Ucrania, nos generan un nuevo escalón de inflación. Hay todavía situaciones de incertidumbre no disipada por lo que prefiero no hacer proyecciones. Estamos con preocupaciones y es un tema central en la agenda del gobierno”.
En tanto que sobre los beneficios que la guerra podría traer al país, consideró que “de ninguna manera podemos hablar de beneficio cuando hay tanto sufrimiento aquí en Europa. En el corto plazo del conflicto, no diría que nos han beneficiado económicamente porque, si bien es cierto que se han fortalecido los precios de las exportaciones, también han crecido los de la energía”.
El ministro consideró que “la Argentina está cerca del autoabastecimiento de gas, pero, en este momento, tenemos que importar algo y está muy caro. No tenemos el padecimiento de otros países que no tienen o cuentan con muy poco gas, pero en el corto plazo, hemos tenido afectaciones. Al mismo tiempo, la guerra ha generado un problema inflacionario que se ve en todo el mundo, pero en el caso de la Argentina, a partir de un nivel más alto, las tensiones se han acrecentado”.
Fuente: Rio Negro