El río registró el menor nivel desde 1944. A finales de julio se espera que baje hasta los -30 centímetros por debajo del nivel del mar.

Nación pidió a pobladores de siete provincias limitar el consumo de agua debido a la bajante histórica de la principal vía hídrica de las exportaciones argentinas. Este fin de semana descendió otros 13 centímetros y llegó a ubicarse por debajo del nivel del mar a la altura de la capital entrerriana.

Jefatura de Gabinete, emitió un comunicado donde se pide «ahorrar agua en el consumo diario» y «almacenar agua de lluvia y utilizarla para regar», entre otras medidas, a los pobladores de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires a ser responsables con el consumo de agua. También se hizo hincapié en que se deben evitar las grandes quemas de pastizales, para no generar requerimientos de agua en su control.

El sábado pasado el Gobierno había informado sobre la asignación de 1.000 millones de pesos para mitigar los efectos de la bajante, que incluyen «la afectación sobre el abastecimiento y calidad del agua potable, la navegación y operaciones de puerto, el ecosistema, la fauna íctica y la generación de energía hidroeléctrica».

Santa Fe, se estima que tuvo que invertir unos 450 millones de pesos para mantener el servicio, según un informe del diario La Capital de Rosario. La publicación avisa «Extraer del río tal cantidad de agua para potabilizar y distribuir no sólo es más complejo cuando el río se retira, sino también mucho más costoso».