El hidrógeno verde necesita leyes para potenciar su desarrollo con bajas emisiones
La Plataforma H2 Argentina se reunió para hablar de normas jurídicas que alienten a su desarrollo a escala mundial en el país.
Allí también se habló sobre la necesidad de generar un marco regulatorio que promueva las inversiones a largo plazo y coloque a Argentina en el mapa mundial de producción del hidrógeno de bajas emisiones.
El país se presenta como uno de los más atractivos para la producción de hidrógeno, no obstante, desde la Plataforma se considera que es imprescindible una regulación que incluya una serie de definiciones que permitan dar claridad a algunos conceptos que se utilizan en el desarrollo de su articulado. Particularmente importante, es la definición del hidrógeno de origen renovable, diferenciado del hidrógeno obtenido mediante otros métodos que también se incluirán en la norma si contribuye a reducir emisiones.
Una de las maneras de obtener el hidrógeno es a través del proceso de electrólisis, mediante el cual se separa el hidrógeno del oxígeno, que requiere grandes cantidades de electricidad. Cuando esa electricidad proviene de fuentes renovables, como eólica o solar, el hidrógeno resultante se considera “hidrógeno verde”.
Este tipo de combustible de origen renovable, resulta clave para el proceso de descarbonización y transición energética, que es un imperativo global en el marco del Acuerdo de París. Asimismo, la plataforma busca alentar un mayor compromiso, conocimiento y vocación para que el sector público y privado permita generar condiciones, acorde para las inversiones necesarias, infraestructura, producción y comercialización del hidrógeno.
Tomando algunos de los regímenes de promoción exitosos en el país se propone un régimen que posea elementos de promoción, estabilidad fiscal y una activa participación del Estado impulsando proyectos y actividades estratégicas en colaboración con el sector privado. Entendiendo que el volumen de inversiones y su largo plazo de maduración necesitan de una regulación de estas características. Aquí es donde debe producirse un acuerdo sólido para sostener una actividad que, durante la presente década, deberá ganar escala y competitividad, con el propósito de que el país logre formar parte del mercado global del Hidrógeno.