El uranio levanta alertas en el noreste argentino
Las comunidades denuncian la reactivación de proyectos mineros, incluido el uranio, aunque desde el Gobierno jujeño lo niegan. «En números, el riesgo de la energía nuclear es poco, pero la posibilidad de un desastre es muy grande».
Más de 160 proyectos mineros han sido concedidos o están siendo evaluados en Jujuy para explotar plata, cobre, zinc, plomo y otros materiales, a pesar de que la mitad de la provincia tiene un índice de amenaza de sequía alto, según datos del Programa de Acción Nacional (PAN) de Lucha Contra la Desertificación, Degradación de Tierras y Mitigación de la Sequía.
Además de esto, las comunidades tienen una preocupación urgente por el potencial riesgo de la producción de uranio, un mineral radioactivo usado principalmente para general energía eléctrica en las centrales nucleares nacionales o extranjeras.
Por el momento, el gobierno de Gerardo Morales no ha declarado planes concretos en este rumbo, pero los vecinos organizados en Pueblos por el Agua advierten sobre maniobras ilegales y poco transparentes para reiniciar proyectos de uranio que, bajo movilización popular, vienen frenando desde 2008. La mitad de la provincia de Jujuy tiene un riesgo alto de amenaza de sequía, según un informe del ministerio de Ambiente de la Nación.
El mapa de Catastro Minero publicado en la página de la Secretaría de Minería e Hidrocarburos gráfica el avance de la explotación de distintos minerales. En amarillo se ubican las solicitudes de mina, en rojo se señalan las ya concedidas, y en celeste se actualizan los cateos.
En el mapa, incluso, se ven cateos, solicitudes o concesiones dentro o muy cerca de áreas protegidas por la Ley Nacional de Bosques, de acuerdo al Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos dependiente del Ministerio de Ambiente provincial (inferior derecho, en verde).
En un contexto de crisis socioambiental en toda la Argentina (con profundas resistencias a la megaminería en Chubut y Catamarca), la necesidad de cuidar el agua y de proteger los bosques entran en contradicción con la promoción de esta industria.
Con la mina concedida, para extraer los materiales buscados, se dinamitan los territorios y luego se les vierten químicos que destruyen los sobrantes y segregan el uranio, el oro u otros minerales. Ese proceso llamado lixiviación requiere grandes cantidades de agua y químicos. Por ejemplo, en Andalgalá, la minera La Alumbrera tiene un permiso de extracción de agua de 1100 litros por segundo.
En diálogo con minutouno.com, la antropóloga y activista ambiental María Victoria Veracierto, vocera del colectivo Pueblos por el Agua, contó que las localidades de la Quebrada de Humahuaca vienen movilizándose «ante una nueva avanzada minera».
Luego detalló: «De los 155 kilómetros de extensión que cubre el Patrimonio Cultural de la Humanidad, Unesco, entre Tilcara y Huamahuaca, hay unos 45 kilómetros dentro de los cuales figuran al menos 13 pedimentos mineros entre solicitudes de mina y cateos. De esos 13 pedimentos, 10 son minas metalíferas en trámite que aparecen en el catastro minero».
«Dos de ellas pertenecen a Uranios del Sur, la empresa que en 2008 quiso instalarse en este territorio usando cianuro, y la detuvimos con una pueblada inolvidable. Lo tenemos hacia el oeste hacia Juella, eso es lo que pretenden cratear», agregó.
Según su relato, además, en 2014 encontraron » chinos en Mudana haciendo cateos ilegales que ni siquiera habían pedido permiso», por lo que, ante el llamado a la policía minera, terminaron desistiendo. Cuatro años después, la creación de un camino hacia Alonso, Mudana y Yala De Montecarmelo despertó nuevamente la alarma.
«No le pidieron autorización a nadie, de hecho, el camino atraviesa varias comunidades indigenas, que deberían ser consultadas. Si vos no te das cuenta, al otro día tenés la mina acá. Dicen que el camino es para unir las escuelitas. Pero hace 60 años que las escuelitas están ahí y van no más de 60 chicos», opinó desde su hogar ubicado en Huacalera.
La sospecha de los vecinos es que el camino es para dejar avanzar los camiones que trabajarán en las minas. «Está toda la provincia de remate, hasta los valles.
Hay concesiones petroleras en la zona de la Yunga. Cerca de Huacalera hay dos pedimentos de minas en Alonso y Yala del Monte Carmelo, que tienen adentro la escuela, la Iglesia y la salita de salud. Van a volar los cerros y ese camino ya no las va a unir porque van a volar esos dos sedimentos. Después hay otros dos más al norte. Estamos hablando dentro del área protegida Patrimonio Cultural de la Humanidad en la categoría de Paisaje cultural», añadió.»Está toda la provincia de remate, hasta los valles», denuncian desde la Organización Pueblos por el Agua.
«Hay cateos de uranio, pero son viejos»
Fuentes de la Secretaría de Minería e Hidrocarburos de Jujuy le confirmaron a este medio que hay cateos de uranio «que han quedado en el mapa», pero que «a la fecha» no hay ningún informe de impacto ambiental presentado para seguir los pasos de explotación. De todas formas, reconocen lo que los vecinos denuncian: aún quedan empresarios donde hay uranio.
“No tenemos ninguna presentación formal hecha, la gente está asustada y con miedo por algo que no existe. El camino ese está hecho por otros fines. Hay un cateo viejo, antiguo, de uranio por el que se está intimando a los titulares. Que por la zona hay propiedades mineras, sí las hay, y desde el Juzgado de minas se los está intimando para que se retiren o hagan algo. Lo estamos haciendo, pero es una mentira que cualquier emprendimiento de eso puede ser una mina porque no hay una exploración. De cien proyectos, uno pasa a ser una mina, así que las chances de que pase algo ahí son muy bajas», argumentó el Secretario de Minería e Hidrocarburos de Jujuy, Miguel Soler, sobre el cumplimiento del Código de Minería que establece plazos para los cateos y el consecuente retiro del territorio.
Por otro lado, confirmó que hay dos minas activas a cielo abierto: la de Chinchillas (de plata, zinc y plomo) en el departamento Rinconada al norte de Jujuy en la Puna argentina, y la de Loma Blanca (de borato de sodio), ubicada en el Departamento de Susques, al pie del volcán que todavía conserva aguas termales.
Además, en evaluación y por comenzar próximamente sus actividades se encuentra la mina de Providencia, de plata, plomo, zinc y cobre.
«De cien proyectos, uno solo pasa a ser una mina, así que las chances de que pase algo ahí son muy bajas», contó el Secretario de Minería de Jujuy.
Beneficios para la actividad minera
En un informe de la provincia actualizado en marzo de 2021 figuran otros «proyectos avanzados», como Chauchari, de litio, y Tazgle, de energía geotérmica en el Volcán homónimo. En total, al 31 de diciembre de 2020, se concedieron a las mineras 141.159 hectáreas y hay un total de 25 proyectos con informe de impacto ambiental aprobado o en evaluación.
En cuanto al retorno del Estado, se planea aplicar la Ley 5922 de «Promoción de Inversiones y el Empleo» que implica reducción de impuestos, exenciones de pagos, reintegro de hasta el 30 por ciento del monto de las inversiones y del 80 por ciento del impuesto a las Ganancias cuando las utilidades se re-destinen a la inversión, entre otros «beneficios», como está descripto.
Fuente: AIM Digital