Según la compañía, Enel obtuvo un beneficio neto de 2.513 millones de euros en el primer semestre del año, un 48,5% más que los 1.692 millones de euros obtenidos en el mismo período del año anterior.

El resultado neto ordinario de Enel asciende a 3.279 millones de euros a finales de junio, un crecimiento del 52% que refleja el buen funcionamiento de las operaciones habituales y más que compensa el aumento de los costes financieros netos provocado por el aumento de la deuda bruta y la evolución de los tipos de tipos de interés.

Los ingresos de la energética italiana, primer inversor de la eléctrica española Endesa, con una participación del 70% en su capital social, alcanzaron los 47.095 millones de euros a cierre de junio, un descenso del 28,2% respecto a los seis primeros meses de 2022.

La empresa indicó que esta variación refleja principalmente la caída en los precios de las materias primas para la venta en los mercados de consumo en las últimas etapas, en un entorno energético marcado por una mayor estabilidad de precios que en el primer semestre de 2022.

Al cierre del trimestre, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 9.676 millones de euros, un 18% más que los 8.203 millones de euros del primer semestre de 2022. El EBITDA normal fue de 10.739 millones de euros, un 29,4% más.

El grupo confirmó las expectativas de los mercados financieros al presentar su plan estratégico para 2023-2025, que incluía un objetivo de Ebitda medio de entre 20.400 y 21.000 millones de euros, un resultado neto medio de entre 6.100 y 6.300 millones de euros y un dividendo agregado de 0,43 euros por acción en 2023. Adicionalmente, ha reafirmado un objetivo de deuda financiera neta de entre 51.000 y 52.000 millones de euros a finales de este año.

Al cierre del primer semestre, la deuda financiera neta del sector energético se situó en 62.159 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,5% frente a los 60.068 millones de euros que se proyectaba a finales de 2022.

Indicó que la variación se debe en su mayor parte a la mejora en la generación caja-operativa, que ha sido compensada con los costos asociados a las inversiones del ejercicio así como al pago de dividendos y la contribución social correspondiente al ejercicio anterior.

Por su parte, las inversiones del grupo alcanzaron los 6.042 millones de euros en el primer semestre de este año, un 2,6% más que en el mismo periodo del año anterior.

El foco de las inversiones durante todo el período estuvo en Enel Green Power para el desarrollo de capacidad renovable y Enel Grids para el crecimiento y la resiliencia de las redes de distribución.