Energía eólica: ¿la solución a la crisis que atraviesa la Argentina?
La fuerza del viento se vuelve esencial para generar energía. Para los especialistas, esta es la energía del futuro por su baja huella de carbono
Si hay un recurso que hoy se lleva la mirada de todos es la energía. En Europa la guerra entre Ucrania y Rusia prendió las alarmas sobre qué pasa en depender de una sola fuente de energía. En la Argentina, empieza a debatirse sobre la falta de infraestructura mientras se intenta paliar con importaciones la faltante casi generalizada del gasoil. Ahora bien, ¿hay alternativas? La energía eólica sale a escena y pide ser tenida en cuenta.
Según estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por su sigla en inglés), el consumo de electricidad proveniente de energía eólica en América Latina fue de 78.279 GWh en 2019.
Ahora bien, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, también por su nombre en inglés) reporta datos al 2019 en los que la reducción de dióxido de carbono equivalente (CO2e) fue de aproximadamente de 50 millones de toneladas.
Cuánta energía se consume
En promedio, una casa en latinoamérica consume mensualmente 167.482 kWh de energía eléctrica. Entonces, la rotación de una turbina eólica genera la energía eléctrica que consume una casa en un día en América Latina. Dicha rotación, demora -en promedio- 8 segundos y equivale a 15 kWh.
La Argentina tiene un gran potencial en la industria de la energía eólica
«Creemos firmemente que la energía eólica es el futuro energético, que permite y permitirá a entornos sustentables basados en fuentes renovables, facilitándole a los países una mayor independencia energética y una reducción drástica en el uso de combustibles fósiles y, por consiguiente, una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero», dice Eduardo Ricotta, presidente de Vestas en Latinoamérica.
En la Argentina, Vestas produce energía eólica, que «es limpia, renovable, inagotable y sostenible, surge de la utilización de la fuerza y la velocidad del viento para producir electricidad. Para generarla, se requieren aerogeneradores o turbinas de viento que son las encargadas en captar la fuerza del viento (energía cinética), para volverla energía mecánica de rotación y luego, con un generador, se transforma en energía eléctrica que es enviada, a través de cables, a las redes de distribución hasta el usuario final», suma Ricotta.
«Estamos felices por impulsar la transformación energética en Latinoamérica. Son más de 300 parques eólicos donde instalamos nuestros aerogeneradores, los cuales contribuyen a la generación de energía verde y, por ende, a cumplir con los objetivos medioambientales de reducción de huella de carbono. Con nuestra tecnología, servicios, mantenimiento y el talento profesional y técnico que tenemos en América Latina, llegamos al 40% de cuota del mercado», observa el presidente de Vestas.
Pocos meses atrás, en el encuentro de Experiencia IDEA sobre Transición Energética, Cecilia Nicolini, secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, observó que «la transición energética tiene que ser consciente de las necesidades y capacidades de la Argentina; gradual, porque entendemos las condiciones económicas que estamos viviendo; y justa, porque sin duda un desarrollo sostenible nadie puede quedar afuera, tiene que ser con todo el mundo dentro».
En este contexto, Genneia acaba de anunciar la creación del parque eólico La Elbita, de 103,5 MW de capacidad instalada, ubicado en Tandil, provincia de Buenos Aires.
«Estamos muy orgullosos de continuar liderando el mercado renovable en Argentina y que la energía eólica aumente su protagonismo en la matriz energética. La adjudicación de La Elbita representa nuevas inversiones, más trabajo argentino y un mayor ahorro de divisas netas para el país. A través del compromiso y la innovación, continuamos colaborando para que Argentina pueda cumplir con sus objetivos de descarbonización y de transición energética», expresa Bernardo Andrews, CEO de Genneia.
La Argentina y la región integran un territorio con potencial creciente de proyectos on y off shore de energía eólica. Ahora es momento de sostener la transformación.
Fuente: iprofesional