Mientras las empresas de combustible fósil se mantienen sin gastar de sus arcas, los innovadores en energía eco amigable con el medio ambiente invierten fuertemente.

Saudi Aramco informó una caída de 44% en sus ganancias netas durante 2020 gracias a la pandemia. La compañía dijo que tendrá que reducir US$ 10.000 millones sus planes de inversión. El mayor exportador de petróleo del mundo, ya no es la compañía más rentable. Después de un año de pandemia que derrumbó el precio de los combustibles fósiles, esa distinción ahora recae en Apple. Exxon anunció también un recorte similar de inversión a principios de este mes. Paralelamente, el gasto en parques solares y eólicos marca nuevos récords. Se puede afirmar que la pandemia por el covid 19 ayudó a las empresas de energía renovable a acortar la brecha con la de energías no renovables.

Saudi Aramco sigue decidida a repartir los US$ 75.000 millones en dividendos que prometió a sus inversores a principios de año, aunque probablemente tenga que tomar deuda para hacerlo. La petrolera podría recuperar este año la posición que acaba de perder. La demanda de petróleo comienza a recuperarse a medida que se difunde la aplicación de vacunas y las economías vuelven a algo parecido a la normalidad. Las expectativas de los analistas para los precios del petróleo han vuelto a los niveles pre pandémicos.

Las compañías extractoras de combustibles fósiles redujeron un tercio de sus inversiones en 2020. Mientras tanto el gasto en parques solares y eólicos está marcando nuevos récords y avanza rápidamente. En 2019, la inversión global en renovables fue casi 60% por debajo de la de petróleo y el gas. En 2021, la brecha proyectada es de apenas 22$.