Energías renovables y un futuro más sustentable
Para hablar del cuidado del planeta es necesario referirnos a las energías renovables, tan necesarias y utilizadas hoy en día, pero también contamos con energías no renovables que son las generadas por combustibles fósiles: gas, petróleo y carbón, que si bien utilizamos diariamente contaminan el medio ambiente, son limitadas y, si bien conforman el mayor porcentaje de utilización en nuestro planeta, son dañinas para el ecosistema. Por eso se apunta a implementar más que nada las energías renovables que son creadas por la naturaleza, son ilimitadas y reducen la contaminación del medio ambiente al mínimo.
Pero para entender un poco más acerca de estas energías presentes en nuestro planeta y que sirven como fuente de vida, es necesario saber que también tienen algunas contras, como el hecho de que generan problemas ambientales. Es importante tomar conciencia de su utilización.
Las energías no renovables o de combustibles fósiles han convivido con el ser humano desde antaño, en los coches, las fábricas, las luces en las casas, etc. y son las más utilizadas actualmente.
Uno de los problemas que tiene la utilización de esta energía es que las emisiones de los gases de efecto invernadero producto de la combustión son la principal causa del calentamiento global. Estas energías se pueden utilizar directamente o en centrales térmicas para obtener electricidad y calor. Pero la ciencia dice que para evitar los impactos más negativos en el medio ambiente es necesario dejar de depender de los combustibles fósiles y comenzar a utilizar energías más limpias, accesibles, de bajo costo, sostenibles y fiables.
Si tomamos en cuenta porcentajes vemos claramente que aún hoy las energías no renovables generan el 80% de la producción de todo el mundo, siendo las energías renovables un 29%
A grandes rasgos reconocemos a las energías renovables como importantes para el desarrollo de ambientes más sanos. Se trata de la energía solar, eólica, geotérmica, biomasa, biogás y biocombustibles y están basadas en la utilización del viento, agua, sol y biomasa, que son plantas y animales. Estas fuentes energéticas se renuevan ilimitadamente y tienen un gran impacto ambiental, porque logran recuperar los ecosistemas, disminuyendo el calentamiento global y aumentando la calidad de vida. Estas fuentes energéticas no emplean recursos finitos y no generan contaminantes, lo que resulta en una gran atracción para el desarrollo de ambientes más limpios y reutilizables.
La energía eólica es la energía cinética producida por el viento, la cual se convierte en energía mecánica o eléctrica y suele verse en los molinos de viento.
También está la energía solar de la cual nuestro planeta solo utiliza el 40% por año y que se transforma en energía eléctrica térmica para producir calor.
Finalmente tenemos a la llamada biomasa, que es la energía producida por la combustión de la leña para calefacción.
Río Negro es una de las zonas más atractivas del mundo para el desarrollo de la energía eólica. El Parque Eólico de Pomona tiene 29 aerogeneradores que equivalen a un consumo anual de 150.600 hogares, según datos del gobierno de Río Negro y un 85% de la energía producida en la provincia es considerada limpia.
La provincia de Río Negro firmó un Plan Nacional llamado PERMER, que pretende llevar electricidad a través de energías renovables a hogares rurales.
En lugares aislados y parajes hay redes eléctricas con paneles solares que actualmente brindan energías limpias a 115 familias, según fuentes oficiales.
Fuentes:
– Naciones Unidas, acción por el clima.
– “Qué es la energía renovable” por Cristina Nuñez.
– Energías Renovables. Argentina.gob.ar