Era Javier Milei: Chirillo quiere deshacerse de la intermediación de Cammesa en el mercado eléctrico.
El secretario trabaja en una reformulación completa del sistema. La sostenibilidad, en riesgo. ¿Quién es el empleado a cargo de un departamento de empleados de la empresa?
Eduardo Rodríguez Chirillo, el secretario de Energía, se acostumbra a Javier Milei y se propone patear el tablero del mercado eléctrico, enfocándome en una reforma de fondo para eliminar la regulación estatal sobre el sector, sin necesidad de aprobación de todos los participantes.
El objetivo es eliminar las operaciones de la Empresa Cammesa, una entidad mixta formada por agentes del mercado y el Estado que ahora actúa como intermediario en la compra de energía eléctrica.
La asamblea de accionistas de la compañía introdujo el tema en el asunto del día reciente, pero lamentablemente fue eliminado minutos antes de la reunión, el primo movimiento de Chirillo ocurrido la semana pasada. A pesar de fracasar, la estrategia se mantuvo y se seguirá utilizando durante toda esta semana.
¿quien usa la motosierra de Javier Milei?
Señaladamente, este portal reveló la semana pasada que los telegramas de despidos que comenzaron a recibir técnicos y empleados de áreas de la compañía dedicadas an ejecutar los mecanismos administrativos para la compra de energía eléctrica, motosierra que se contrapone con los contratos millonarios que paga la gestión. libertaria a la casta propia, tal como ocurre en el ENRE.
Se encuentra a Carlos Morales, un funcionario que se hizo fuerte durante la gestión de Flavia Royón, operando como comisario político desde la Secretaría de Hidrocarburos de la funcionaria Salteña, detrás de los desplazamientos en Cammesa y en buena parte del sector energético manejado por el Estado.
Un actor central
Incluso ahora, Cammesa sirve como un componente vital de la red eléctrica del país al comprar toda la producción del principal productor del mercado eléctrico y revenderla a los distribuidores. En resumen, la manera de asegurar un costo de abastecimiento homogéneo para todos los usuarios del país es lo que se presenta como una simple intermediación.
Cammesa adquiere energía mediante contratos en dólares a mediano plazo de tres años y quince años, empleando centrales térmicas y generadores de energía renovables que alimentan a lo largo del 40% de la producción del sector.
Al mismo tiempo, se considera la denominada «vieja generación», que está compuesta principalmente por centrales termoeléctricas e hidroeléctricas que abastecen el 60% restante de la demanda. Tras comprar la energía, Cammesa sacó al mercado un precio promedio entre ambos modos de operación, que tenían costos bastante diferentes, para ofrecer un precio estándar que actualmente se sitúa entre 70 y 75 dólares por megavatio.
Casi todos los participantes del mercado reconocen que el sistema actual funciona bien y produce buenos resultados. Esto plantea la pregunta de qué espera lograr Chirillo con este cambio y, lo más importante, qué pasaría si se concretara la maniobra porque, en caso de eliminarse la función de Cammesa, algunos clientes tendrían que pagar más por la energía generada. por los generadores, mientras que otros podrían acceder a él a precios mucho más bajos.