El proyecto hidroeléctrico binacional contempla la construcción de represas sobre el río

El próximo miércoles 28 de abril podría reactivarse el proyecto hidroeléctrico binacional Garabí-Panambí, que desarrollaría la empresa Eletrobras de Brasil junto a Ebisa de Argentina.

Es así porque, basada en los Estudios de Inventario Hidroeléctrico de la Cuenca del Río Uruguay en relación a la afectación de un área natural protegida en el territorio brasileño, la Justicia Federal de ese país decidió frenar el proyecto respondiendo a la acción civil pública presentada por los Ministerios Públicos de Santa Rosa y del Estado de Rio Grande do Sul en contra del Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) y Eletrobrás.

Entre 2015 y 2017 varios tribunales ordenaron detener los estudios de impacto ambiental y se ordenó al IBAMA que «se abstenga de seguir adelante con el proceso de concesión de licencias ambientales para construir la central eléctrica de Panambi o cualquier otra que implique un daño directo o indirecto al Parque Estatal de Turvo».

Pero este 28 de abril la situación podría modificarse en función de que el IBAMA y Eletrobrás contraatacaron presentando un recurso ante el tribunal TRF4 de Porto Alegre para reanudar «de inmediato» los estudios de impacto ambiental en la presa de Garabí-Panambí, dando de esa forma continuidad al proyecto y de obtener una respuesta favorable será un aval para la construcción del complejo hidroeléctrico.

Proyecto binacional

El proyecto hidroeléctrico binacional Garabí-Panambí se remonta a los años 70, pero desde entonces pasó por varios avances, contratiempos y resistencias.

Las mega represas serían construidas en el río Uruguay, en la frontera entre Brasil y Argentina, entre el estado de Rio Grande do Sul (BR) y las provincias de Corrientes y Misiones.

El proyecto incluye dos presas: la de Garabi ubicada en los municipios de Garruchos afectaría a 8 municipios brasileños y 7 argentinos, en tanto que la presa de Panambi sería emplazada entre los municipios de Alecrim (BR) y Panambi (ARG), llegando a 11 municipios brasileños y 9 argentinos.