Francia: ¡La Reindustrialización en Marcha!
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Emmanuel Macron anunció un plan de reindustrialización de €30 mil millones para la “Francia del mañana’’. Este abarca desde el sector nuclear hasta la promoción de la cultura.
En un clima de época marcado por planteos nacionales y regionales de reactivación económica, el presidente francés Emmanuel Macron recientemente anunció un importante plan de reindustrialización llamado Francia 2030, compuesto por una módica suma de €30 mil millones.
A través de un discurso de aproximadamente dos horas de duración llevado a cabo en el palacio presidencial del Elíseo, donde resaltó las enseñanzas que dejó la pandemia y los desafíos a los que se enfrenta la Nación, entre los cuales se encuentra la crisis climática, el mandatario presentó el programa describiéndolo como una estrategia macroeconómica de innovación industrial para la ‘’Francia del mañana.’’
Evocando un estado actual de desindustrialización en el país, que por ejemplo evidenció la pérdida de competitividad internacional de la industria farmacéutica francesa, Macron propone el desembolso de los fondos mencionados en un período de 5 años, buscando fortalecer así el liderazgo de Francia en determinados sectores de punta.
Energía
Para empezar, se destinarán €8 mil millones a la descarbonización y resiliencia del sector energético en el marco de lucha contra el cambio climático y de una crisis energética que está provocando precios inusitados en el consumo de gas natural. En este sentido, reafirmar el sector nuclear se alza como la principal prioridad de cara al 2030; especialmente en lo referido a la construcción de reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés), para lo cual se destinarán mil millones de euros.
La historia se remonta a cuando, luego de la crisis del petróleo, Francia emprendió un notable abandono de los combustibles fósiles que llevó al país a convertirse rápidamente en uno de los líderes mundiales en la energía nuclear civil, la cual actualmente representa cerca del 70% de la matriz energética nacional y permite que sea una de las más limpias de toda Europa. Si bien en 2018 se anunció que dicho porcentaje se reducirá al 50% para 2035, en el último tiempo el Gobierno francés dejó clara su defensa de la energía nuclear como una fuente clave para alcanzar los objetivos climáticos de la Unión Europea y garantizar su seguridad energética.
A pesar de ser un tema espinoso en el continente, especialmente en países vecinos tales como Alemania y Bélgica, el ministro de energía francés Bruno Le Maire es un gran defensor de la energía nuclear, a la cual considera como una fuente descarbonizada e indispensable para luchar contra el calentamiento global. Asimismo, poco antes del anuncio del programa de reindustrialización, Francia lideró la publicación de una nota de opinión destinada a la Comisión Europea, firmada también por los ministros de Polonia, Bulgaria, Croacia, República Checa, Finlandia, Hungría, Eslovaquia, Eslovenia y Rumania, donde se le pidió al Ejecutivo comunitario que la incluya en la taxonomía verde que está desarrollando para guiar el proceso de transición energética del bloque.
De esta forma, Francia 2030 busca revitalizar el sector nuclear para defender los 200.000 puestos de trabajo que representa y llevar al país al frente de la innovación en torno a las tecnologías de ruptura, tales como los mencionados SMR, es decir, pequeños reactores que producen hasta 300 MWe por módulo (IAEA, s.f.) y constituyen una de las grandes promesas del futuro nuclear. Por su parte, Francia se encuentra desarrollando el modelo NUWARD, de tipo PWR, con una potencia modular de 170 MWe (aunque su diseño de referencia es de módulo dual, de modo tal que la potencia total sería de 340 MWe).
Por otro lado, Macron también hizo especial mención del potencial que tiene el país para convertirse en un líder en la producción de hidrógeno verde; alternativa especialmente importante para descarbonizar sectores tales como el del transporte. Para esto, anunció que se impulsarán inversiones masivas con particular foco en las energías renovables (sobre todo eólica onshore/offshore y solar), así como también en el desarrollo de tecnologías de electrólisis, necesarias para aislar el hidrógeno (H2) de la molécula de agua (H2O) mediante el uso de electricidad proveniente de fuentes limpias.
Por último, el tercer objetivo energético declarado hace referencia a la descarbonización de las industrias productivas que son grandes emisoras de gases de efecto invernadero (GEI); particularmente las de acero, cemento y productos químicos. Como complemento clave a esto, el presidente destacó en su discurso el rol que pueden cumplir la digitalización y la robotización, ya que, por ejemplo, constituyen herramientas claves para fomentar la eficiencia energética en un contexto de industria 4.0.
Transporte
Estrechamente vinculado con el anterior, el siguiente sector que será alcanzado por el esquema de inversiones es el del transporte, que recibirá €4 mil millones. En éste, el principal objetivo consiste en relanzar la industria automovilística nacional mediante la producción de cerca de 2 millones de vehículos eléctricos e híbridos, en reemplazo de los tradicionales modelos de combustión interna que son responsables de casi el 31% de las emisiones de GEI del país (CGDD, 2021). Para lograrlo, se alza como una cuestión vital la necesidad de invertir en la producción de baterías eléctricas, en línea con las intenciones que existen a nivel comunitario con la Alianza Europea de Baterías.
Luego, el programa también se propone producir el primer avión bajo en carbono para 2030, resaltando la extensa experiencia que tiene el país galo en la industria aeronáutica; evidencia de lo cual es, por ejemplo, el hecho de que el gigante Airbus es actualmente el mayor productor de aeronaves del mundo (Pandey, 2020).
Alimentación sostenible
Luego, el plan económico también alcanzará al sector de la agricultura, que percibirá €2 mil millones, buscando llevar adelante tres revoluciones principales en él: la digital, la robótica y la genética. En esencia, la propuesta central es incrementar la productividad agrícola mediante el desarrollo de nuevas tecnologías y técnicas que permitan rápidamente abandonar aquellas actuales que tienen impactos negativos en el ambiente, tales como la emisión de GEI y el uso de determinados pesticidas contaminantes.
En línea con esto último, Macron anunció el pasado septiembre que Francia impulsará una eliminación gradual de los pesticidas en la Unión Europea cuando asuma la presidencia del Consejo de la UE en enero de 2022, afirmando que el país no se está moviendo lo suficientemente rápido en este aspecto (Pistorius, 2021). Por ejemplo, en 2017, el presidente había prometido que prohibiría el uso del controvertido glifosato en un período máximo de tres años, pero esto todavía no ocurrió.
Salud
La salud es otro sector destacado del programa, al cual se le asignarán €3 mil millones. En línea con el esquema Innovation Santé 2030, presentado en julio de este año, France 2030 aspira a que el país recupere su posición de liderazgo en industrias tales como la de biotecnología. El objetivo principal que persigue es desarrollar al menos 20 bio
medicamentos contra el cáncer, enfermedades emergentes y enfermedades crónicas para fines de esta década.
A su vez, también se hace hincapié en la necesidad de brindar mejores servicios de salud a una población francesa crecientemente envejecida, para lo cual se propone la introducción de herramientas modernas tales como la inteligencia artificial. Si bien esto es claramente una aproximación innovadora que todavía no está ampliamente extendida, el sector de la salud a nivel internacional ya es efectivamente uno de los que cuenta con más inteligencia artificial incorporada, tanto en el sector privado como en el sector público (Abdala, Lacroix Eussler y Soubie, 2019). Por consiguiente, el Gobierno francés pretende no quedarse rezagado en esta aproximación digital que presenta enormes oportunidades, a la vez que grandes desafíos.
Cultura
Por otro lado, la necesidad de fortalecer la industria cultural francesa es también un pilar del programa anunciado. Haciendo referencia a una situación de competencia internacional en la que diversos países vecinos invierten cuantiosamente en sus industrias nacionales, y en la que también juegan un rol preponderante las nuevas plataformas de streaming tales como Netflix, Macron afirmó que Francia debe desplegar una estrategia de inversiones masivas para construir mayor infraestructura y formar nuevos profesionales en el sector.
La propuesta del jefe de Estado es que esto se dé de forma sinérgica con el sector privado, impulsándolo a que invierta en una industria que acoge a 640.000 trabajadores, genera contenido con ‘’consecuencias humanas, antropológicas y políticas’’, y que especialmente representa a Francia, un país ‘’de literatura, de creación, de filosofía’’ (Élysée, 2021).
Espacio
Siguiendo, es de público conocimiento la irrupción que se está dando del sector privado en la industria aeroespacial, especialmente en países como Estados Unidos. Sin embargo, no igualmente conocida es la participación clave que tiene el Estado como financista de esta nueva modalidad de vanguardia empresarial. Por ejemplo, según un informe encargado por la NASA y realizado por la firma Space Angels, las compañías espaciales comerciales estadounidenses recibieron inversiones públicas por una suma total de US$ 7,2 mil millones entre el 2000 y el 2018, de la cual una séptima parte fue específicamente destinada a la famosa SpaceX (Grush, 2019).
Este carácter de cooperación público-privada fue resaltado por Macron en su discurso, donde aseveró que el Estado francés debe expandir sus incursiones en dicha industria innovadora de New Space, aludiendo a objetivos específicos en torno al desarrollo de mini lanzadores reutilizables y las constelaciones de microsatélites. Según el mandatario, la necesidad de fortalecer esta industria nacional también está estrechamente ligada al hecho de que el espacio se está convirtiendo de forma creciente en un ambiente de disputa geopolítica, y que por ende Francia no puede quedarse al margen.
Fondo marino
Por último, Macron anunció que el programa también prevé inversiones en la exploración científica del fondo marino en las zonas económicas francesas para acrecentar el conocimiento que se tiene sobre los seres vivos, la potencial presencia de metales raros, el funcionamiento de ecosistemas, y sobre la innovación en salud y biomímesis, entre otras cosas.
El ambicioso programa Francia 2030 se da entonces en un contexto de progresiva reactivación económica que permite y exige la incorporación de objetivos con una visión estratégica en torno a los principales puntos de agenda en el país. A su vez, también se inserta en el camino de Emmanuel Macron hacia las próximas elecciones presidenciales de abril de 2022, a las cuales por el momento está llegando con una ventaja en la opinión pública que lo habilitaría a gobernar durante un segundo término, pero todavía requiere afianzar su proyecto de gobierno de cara al crecimiento de la extrema derecha, representado fundamentalmente por la irrupción de Éric Zemmour.
Fuente: El País Digital