Gobierno apuesta a la economía «verde» para conseguir dólares
El Plan de Desarrollo Productivo Verde implica una inversión estatal de $10.000 millones para la reconversión de pymes y la generación de nuevos sectores industriales.
El Gobierno lanzó la versión argentina de un “Green New Deal”, para sumarse a una agenda global de transición ecológica y, a la vez, generar empleo y dólares. Se trata del Plan de Desarrollo Productivo Verde, que implica una inversión estatal de $10.000 millones para alcanzar a 3.500 empresas. La apuesta más ambiciosa es lograr la fabricación nacional de vehículos eléctricos y baterías de litio, y desarrollar nuevos tipos de industrias, como la del hidrógeno, que podría generar exportaciones por u$s 15.000 millones.
El lanzamiento llegó en un contexto de crecientes internas en el mismo Gobierno sobre cómo combinar el desarrollo económico con el cuidado ambiental. La presencia de funcionarios de primera línea, como la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, dejó en claro que la postura oficial será la del desarrollo, no del prohibicionismo. “Tenemos que movernos de la economía de la timba a la economía de la producción. La agenda verde puede ser un vector de desarrollo para darle una salida a los trabajadores que luego son consumidores, en un mercado interno que explica el 70% del PBI”, aseguró Todesca desde la empresa Reciclar, en Avellaneda.
«Green New Deal» criollo tendrá inversiones por $10.000 millones
Para lograr consenso, el Ministerio de Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas, presentó el Plan de Desarrollo Productivo Verde con empresarios, ministros y sindicalistas de peso, como Jorge Ferraresi (Hábitat), Antonio Caló (UOM) y Gerardo Martínez (Uocra). “No existe la actividad contaminante, existen las tecnologías contaminantes, por eso este plan incluye fondos para reconvertirlas y hacerlas amigables al medio ambiente”, aseguró Kulfas. Además, el economista convocó a las ONG para trabajar en esta “mirada integradora”. Las principales ONG medioambientales están en pie de guerra con el Gobierno para evitar los avances del millonario acuerdo porcino con China.
El “Green New Deal” criollo apunta a combatir la degradación ambiental, y hará foco en energías renovables, equipamiento, hidrógeno, minería de litio/cobre, fabricación de baterías y vehículos eléctricos. Sin embargo, el plan será diferente al iniciado bajo el gobierno de Cambiemos de energías renovables: “Ese plan se financió con deuda externa y se hacía con equipamiento importado. Con la crisis de 2018 se frenó el financiamiento, no se generó empleo, y la sostenibilidad ambiental no pudo proseguir”, dijo Kulfas. En cambio, apuntarán a que la tecnología y el financiamiento sean también de origen nacional, junto al Impsa, Inta y el Banco Nación.
El desarrollo de nuevas industrias y equipamiento nacional que las abastezca busca generar puestos de trabajo, ahorrar divisas por la producción local de bienes, y aumentar las exportaciones. La empresa Reciclar S.A., donde se realizó la presentación, tiene 50 años, y con la basura como insumo, luego exporta flejes para la industria del embalaje. “La fábrica es un ejemplo de economía circular, ingresa basura y salen dólares, es el sueño de todo presidente del Banco Central, aquí hecho realidad”, destacó Kulfas.
Los primeros pasos del programa serán: fabricación de equipamiento, con créditos de hasta $200 millones; integración nacional de bicicletas eléctricas; readecuación de la tecnología en pymes, con foco en las que están en cuencas hídricas, con créditos de hasta $50 millones y tasas del 18%; producción nacional de calefones solares y, apoyo financiero a cooperativas que valoricen residuos, como plástico, papel y cartón.
La mayor parte de los recursos irán al programa de pymes verdes ($3.600 millones) y a la integración de bicicletas eléctricas ($3.000 millones). Luego, las aspiraciones más ambiciosas serán las de mediano plazo: una ley de movilidad sustentable para fomentar la oferta de vehículos eléctricos; una ley para fomentar el desarrollo de la cadena del hidrógeno, para descarbonizar la matriz energética, y generar 50 mil puestos de trabajo y, desarrollo de equipamiento para energía solar, eólica e hidroeléctrica.