Hay 675 millones de personas que viven sin electricidad en todo el mundo
Numerosas organizaciones, incluidas la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, publicaron un análisis el martes que encontró que 675 millones de personas en todo el mundo viven sin electricidad, la mayoría de ellas en el África subsahariana.
La publicación afirma que el mundo no va por buen camino para cumplir el objetivo de desarrollo sostenible adoptado por los países miembros de la ONU en 2015 para garantizar energía limpia y asequible para 2030.
Según Guangzhe Chen, vicepresidente del Fondo Monetario Internacional, el mundo está experimentando actualmente una «reciente aceleración del ritmo de la electrificación».
E incluso si la cantidad de personas que viven sin electricidad disminuyó casi a la mitad durante la última década, 675 millones de personas seguirán sin electricidad en 2021.
Alrededor del 80% de ellos residen en el África subsahariana, donde el nivel de acceso a la electricidad sigue siendo inferior al de 2010.
«A medida que la transición hacia la energía limpia avanza más rápido de lo que mucha gente cree, aún queda mucho por hacer para proporcionar un acceso sostenible, seguro y asequible a los servicios energéticos modernos para millones de personas», señaló Fatih Birol, director ejecutivo de International Agencia de Energía.
Se han logrado avances en algunas áreas, como el aumento del porcentaje de energía renovable utilizada en el sector eléctrico, aunque estas mejoras son insuficientes para cumplir con las metas de la ONU.
El informe también muestra que los flujos de financiamiento público internacional para energía limpia en países de ingresos bajos y medianos han disminuido desde el período anterior a la pandemia de COVID-19, según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA).
Según el informe, las perspectivas de lograr el acceso universal a sistemas limpios de cocina y electricidad se están atenuando debido al aumento de los niveles de deuda y los precios de la energía.
Según las proyecciones actuales, casi 1.900 millones de personas carecerían de sistemas de cocina limpios y 660 millones vivirán sin electricidad para 2030.
Según la OMS, 3,2 millones de personas fallecen cada año por enfermedades provocadas por el uso de combustibles y tecnologías contaminantes.