HIF Global: El proyecto Faro del Sur eólico entra en evaluación ambiental
El parque propondrá una inversión de US$500 millones y aprovechará energía renovable para la instalación futura de HIF Chile en Magallanes de gasolina sintética carbono neutral.
Los ingresos del estudio de impacto ambiental del proyecto del parque eólico Faro del Sur fueron reportados al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) por HIF Global. Considerada una inversión de $500 millones, la iniciativa, un joint venture entre la empresa y Enel Green Power, contempla la instalación de 64 aerogeneradores de la más alta generación, con una capacidad de 384 MW.
La edificación de una línea de transmisión de 66 kV y 12,3 kilómetros de longitud es parte del proyecto. La planta futura de e-Combustibles que HIF Chile espera desarrollar en la zona industrial de Cabo Negro, en Punta Arenas, se emplazará lejos de sitios protegidos o hábitats sensibles y permitirá alimentar con energía renovable a Cabo Negro.
Al respecto, César Norton, CEO de HIF Global, afirmó que “estamos aprovechando el mejor viento del mundo para generar hidrógeno verde con los más altos estándares ambientales”. En este proyecto, utilizamos toda la experiencia adquirida en nuestra planta de demostración Haru Oni para producir gasolinas neutras en carbono, lo que nos permitirá mitigar el cambio climático.
El parque Faro del Sur y la planta Cabo Negro son un paso crucial en el escalar de la tecnología, en su capacidad de competencia y en el progreso en el amplio uso de estos combustibles verdes.
Se elaboraron los estudios en el último año, identificando las inquietudes de diversos servicios; 21 campañas mensuales de tránsito aéreo intensivo, diurno y nocturno, se realizaron. Además, Faro del Sur contará con un sistema de detención de aerogeneradores asistido por radar además de un sistema de detención automatizado para el control de sombras.
Con base en la Resolución Ambiental obtenida, se estima que la construcción del parque demorará alrededor de 24 meses. Esta fase generará una media de 310 puestos de trabajo.
Como resultado, se necesitarán un mínimo de 28 operadores durante la fase operativa.