Humedales como sumideros de carbono
Son los bosques, los océanos, el suelo y los humedales. Debemos cuidarlos para beneficio de los ecosistemas y los seres vivos.
Sumidero de carbono es cualquier sistema natural que absorbe y almacena más carbono de la atmósfera del que emite y lo guarda como depósito. Los sumideros existieron desde hace millones de años, pero las concentraciones actuales de gases efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, particularmente de CO2, y las actividades humanas los están agotando. No hay que destruirlos, hay que cuidarlos para beneficio de los ecosistemas y los seres vivos.
Los mayores sumideros de carbono en nuestro planeta son los bosques, los océanos, el suelo y los humedales. Los bosques a gran escala captan el carbono atmosférico a través de la fotosíntesis, así queda el carbono retenido en los árboles en forma de materia orgánica. Los humedales tienen una gran capacidad para capturar carbono, pudiendo almacenar cincuenta veces más carbono que las selvas tropicales.
UN GRAN ALIADO EN LA LUCHA CONTRA EL CC
Los humedales mediante la fotosíntesis de las especies vegetales absorben del carbono (CO2) que se encuentra en el aire o disuelto en agua y, con la ayuda de la luz solar devuelven oxígeno a la atmósfera. Los sumideros están en la cuenta para la reducción de las emisiones mundiales de carbono, al menos un 45 % antes de 2030 y limitar así el calentamiento global a un nivel por debajo de los 1,5°C.
Los humedales como sumideros son un aliado para la lucha contra el cambio climático (CC), debido a las mayores emisiones a distintas acciones humanas que producen los GEI. Se producen GEI como consecuencia del uso intensivo de combustibles fósiles, la quema de petróleo, de gas natural y carbón. Sumadas las emisiones por las actividades agropecuarias, la deforestación y los cambios en el uso del suelo.
Esos GEI de las actividades humanas, van a modificar el efecto invernadero normal. Este efecto invernadero normal hace que la temperatura sea como la que conocemos, es la que permite la vida en el Planeta. Si no existiera este invernadero normal, la Tierra tendría alrededor de 18°C bajo cero. Los GEI además provienen de las actividades industriales que emiten dióxido de carbono, metano, clorofluorocarbono y ozono.
LA META DE EMISIONES 0 PARA EL 2050
El calentamiento global ocurre por ese aumento del efecto invernadero, porque la radiación térmica emitida por la Tierra queda atrapada en la atmósfera por los GEI que hacen como un techo produciendo un cambio en la temperatura y el clima. La temperatura media aumentó en más de 0,6º C desde los últimos años del siglo XIX. De seguir este proceso, se prevé que la temperatura de la Tierra aumente entre 1,4º C y 5,8º C para el año 2100.
Debemos reducir las emisiones de las diversas fuentes que la producen para contrarrestar el nivel de calentamiento global, se necesita alcanzar cero emisiones para el 2050, meta que debemos comenzar ya y para conseguirlo se debe debemos transformar los sistemas energéticos, agrícolas, urbanos e industriales y dejar de deforestar.
Son consecuencias del CC, la desertificación, derretimiento de los polos, acidificación de los océanos, fenómenos meteorológicos extremos, extinción de especies, migraciones masivas; aumento del nivel del mar; olas de calor, tormentas e incertidumbre climática; sequías, enfermedades respiratorias, destrucción de cosechas y producción de alimentos. Estos impactos negativos llevaron a los países a sancionar el Tratado sobre Cambio Climático.
Para nosotros es la Ley Nº 24.295/1993 que aprueba la Convención Marco ONU sobre el CC, como consecuencia de los cambios del clima de la Tierra y sus efectos adversos que aumentaron sustancialmente las concentraciones de GEI en la atmósfera.
ASEGURAR LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS
Se convino proteger el sistema climático para las generaciones presentes y futuras, mediante la estabilización de las concentraciones GEI en la atmósfera en un plazo suficiente para que los ecosistemas se adapten naturalmente al CC. Asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sustentable. Se formalizaron compromisos a los fines de la adaptación, mitigación y resiliencia al CC.
– La adaptación se refiere a los ajustes que hay que hacer en los sistemas ecológicos, sociales o económicos respondiendo al efecto de los impactos.
– Cambiar las prácticas para moderar los daños potenciales y beneficiarse con ellos.
– Responder a los cambios que ocurren y prepararse para los futuros impactos.
No hay una formula única, puede abarcar desde la construcción de defensas contra inundaciones o sistemas de alerta temprana.
¿QUÉ SIGNIFICA MITIGAR EL CAMBIO CLIMÁTICO?
Mitigar el CC significa evitar y/o reducir las emisiones GEI para evitar el calentamiento extremo, de seguir como hasta ahora, la temperatura podría aumentar 3°C al 2030. Mitigar implica proteger y aumentar los sumideros de carbono que son los bosques, los humedales, los suelos y naturalmente los océanos. Recursos que la naturaleza tiene como mecanismo para equilibrar de forma natural el ciclo de carbono que produce el hombre.
Resiliencia al CC es la capacidad de un sistema y sus componentes para prever y absorber los efectos de un suceso peligroso, adaptarse a ellos y recuperarse de manera oportuna y eficaz, garantizando su conservación, el restablecimiento o la mejora de sus estructuras y funciones esenciales. Desde la ecología, es la capacidad de un sistema ecológico para recuperar sus propiedades después de verse alterado por una perturbación.
Esta Ley Nº 24.295 del Tratado sobre Cambio Climático establece promover la gestión sostenible, la conservación y el reforzamiento de los sumideros y depósitos de todos los GEI, inclusive la biomasa, los bosques y los océanos, así como otros ecosistemas terrestres, costeros (humedales) y marinos. Se complementa con el Acuerdo de Paris que es la Ley N° 27.270, obliga conservar y aumentar, los sumideros y depósitos de GEI.
Fuente: Raúl O. Coronel, abogado (MAT.764 STJ CHACO) y especialista en Evaluaciones Ambientales para Diario Norte.