Impsa canjeó deuda por U$S 205 millones y extendió los plazos de pago a 2036
Impsa, la ex Pescarmona busca cerrar nuevas operaciones como Portezuelo del Viento.
La empresa rescatada por el Estado reprogramó títulos que vencían en 2025.
Impsa, que tiene al Estado como principal accionista, avanzó en el proceso de canje de deuda y reprogramó vencimientos a 2036. Los compromisos de la compañía superan los U$S 200 millones.
El Gobierno nacional, principal accionista de la ex metalúrgica Pescarmona, logró extender los plazos para pagar la cifra millonaria que debe, un proceso previsto en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) realizado con los acreedores en abril del 2021.
La empresa, reconocida a nivel internacional por la exportación de productos industriales vinculados a la energía, informó que completó un canje de los bonos internacionales con vencimiento en 2025 por un monto de US$ 182.810.188, por nuevos títulos, sin oferta pública, que vencen en diciembre de 2036.
De esta manera, la deuda de Impsa pasó a ser de U$S 205.937.033, ya que se sumaron U$S 23.126.845 en concepto de intereses, indicaron a través de un comunicado enviado a la Comisión Nacional de Valores (CNV).
Al respecto, explicaron que se trata de compensatorios por intereses devengados e impagos hasta el 31 de diciembre de 2019, a una tasa de 1,50% nominal anual. El pago de los intereses bajo los nuevos bonos se pagará semestralmente el 30 de junio y el 30 de diciembre de cada año, y el primero se realizará el 30 de junio de 2025, aseguraron.
Los nuevos bonos fueron emitidos como parte del contrato de fideicomiso de 2021 con el Deutsche Bank Trust Company Americas, en su carácter de fiduciario, y el Banco Comafi como representante del fiduciario en Argentina. Producto de esta estrategia, IMPSA canceló totalmente los títulos en circulación, y firmó nuevos contratos de préstamos con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y con el Banco Hipotecario que reemplazan a los créditos con dichas entidades alcanzados por el APE.
Esta operación se suma a la concreción, a comienzos de diciembre del 2021, del canje de una serie de Obligaciones Negociables (ON) existentes y la entrega de nuevos títulos Clase VII emitidas en el marco del Programa Global de Emisión de Obligaciones Negociables de IMPSA.
Los orígenes de la crisis económica de la empresa son diversos, pero su mayor problema surgió de deudas y proyectos fallidos en Brasil y Venezuela. Todo esto derivó en que el gobernador Rodolfo Suarez y el presidente Alberto Fernández acordaran realizar un «rescate».
Así, IMPSA recibió un desembolso del Poder Ejecutivo de alrededor $1.362 millones, el 63,7% del capital. Mendoza, en tanto, es socia al controlar el 21,2%. En manos privadas quedó el restante 15,1% (de esto, 9,8% corresponden fideicomiso de acreedores y 5,3% a la familia fundadora).
Situación actual de Impsa
En el último balance, la compañía indicó que haber tenido pérdidas por $4.607 millones. En 2021, facturó $1.414,67 millones, mientras que en 2020 la cifra fue de $785,2 millones.
Si bien hay proyectos en carpeta, el futuro de Impsa es incierto, principalmente porque aún no se sabe qué sucederá con Portezuelo del Viento, donde es el eje del único consorcio que se presentó a la licitación para realizar la megaobra, que depende del laudo del presidente.
En otro orden, Fortescue, una empresa australiana cuyo representante en la Argentina es el ex rugbier Agustín Pichot, anunció la realización de un proyecto para producir hidrógeno verde en el país, con una inversión que podría llegar a los U$S 8400 millones.
Impsa fue elegida para ser proveedora de 17 mástiles e instrumentos para medir la calidad y la potencia de los vientos. Esos datos podrán determinar la ubicación de los parques eólicos que proveerán la electricidad que utilizará la planta de hidrógeno verde, que se ubicará en la localidad de Sierra Grande, Río Negro.
Fuente: El Sol