La propuesta para Neuquén y Río Negro también se enmarca en el contexto de la discusión sobre las concesiones hidroeléctricas en los ríos Neuquén y Limay.

La reciente propuesta de los diputados Agustín Domingo y Osvaldo Llancafilo, desde Neuquén y Río Negro, para establecer una tarifa eléctrica diferencial en la Región Comahue ha abierto un debate significativo sobre la justicia económica y la autonomía provincial en Argentina.

El proyecto para establecer una tarifa eléctrica diferencial para la Región Comahue, cuenta con el respaldo de los gobernadores de Río Negro y Neuquén, Alberto Weretilneck y Rolando Figueroa, respectivamente. Esta iniciativa busca reconocer la condición de la región como productora de energía hidroeléctrica, proponiendo que Neuquén sea el punto de referencia para la distribución de energía en lugar de Ezeiza.

Fundamentos de la Propuesta

El proyecto se basa en la idea de que las provincias productoras de energía deben tener tarifas más justas en comparación con otras regiones del país. Según Llancafilo, “como provincias generadoras de energía eléctrica y dueñas de los recursos naturales que se utilizan para producir, no es justo que vecinas, vecinos, comercios e industrias paguen precios hasta siete veces más caros que el mismo consumo en KW en Buenos Aires”.

La propuesta también se enmarca en el contexto de la discusión sobre las concesiones hidroeléctricas en los ríos Neuquén y Limay. La prórroga y transición de estas concesiones han sido gestionadas sin la participación directa de las provincias, lo que ha generado descontento y acciones legales.

Beneficios Potenciales

Justicia Económica: La tarifa diferencial busca corregir la disparidad en los precios de la electricidad, haciendo que las provincias productoras de energía paguen precios más equitativos en comparación con otras regiones. Esta medida es vista como un paso hacia la justicia económica.

Atracción de Inversiones: Tarifas eléctricas más favorables podrían incentivar la llegada de nuevas inversiones a la región, promoviendo el desarrollo económico local y regional.

Autonomía Provincial: Mayor participación de las provincias en las decisiones sobre sus recursos naturales y la gestión de estos recursos es un eje central de la propuesta. Esto podría fortalecer la autonomía provincial y permitir una gestión más eficiente y justa de los recursos.

A pesar de sus potenciales beneficios, la implementación de esta tarifa diferencial enfrenta importantes desafíos. Según fuentes del sector energético, una reforma integral sería necesaria, dado que el precio de la energía lo establece la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), presidida por el Estado nacional y las empresas distribuidoras de energía del país.

La reciente creación de cuatro sociedades anónimas para la reprivatización de las concesiones hidroeléctricas sin la inclusión de las provincias ha generado controversias. Mariano Mansilla presentó un amparo legal y la Defensoría del Pueblo de Neuquén busca respaldo ciudadano para frenar este esquema privatizador.

La propuesta de una tarifa eléctrica diferencial para la Región Comahue subraya la necesidad de un diálogo más inclusivo entre el gobierno central y las provincias. Para lograr un desarrollo equitativo y sostenible de los recursos energéticos en Argentina, es esencial superar las barreras políticas y legales actuales.