“Es tan importante como la electricidad, el agua u otros servicios básicos”, declaró el presidente Joe Biden cuando se anunció el proyecto.

La Casa Blanca anunció el lunes que distribuirá $42 mil millones entre los 50 estados y territorios de los Estados Unidos para garantizar que todos tengan acceso a Internet de alta velocidad antes de 2030. Al mismo tiempo, lanzó una nueva campaña de relaciones públicas para el presidente Las políticas económicas de Joe Biden.

Los mil millones de dólares en legislación de infraestructura que Biden apoyó en 2021 autorizaron fondos bajo el Programa de Implementación e Igualdad de Acceso de Banda Ancha. El costo será determinado por un mapa de cobertura publicado recientemente por la Comisión Federal de Comunicaciones que detalla los puntos de acceso.

Texas y California, los dos estados más poblados de Estados Unidos, encabezan la lista de fuentes de financiación con 3.100 millones y 1.900 millones de dólares, respectivamente. Sin embargo, estados menos poblados como Virginia, Alabama y Louisiana ingresaron a la lista de los 10 estados principales en términos de financiamiento debido a la falta de acceso a la banda negra. Estos estados tienen áreas rurales significativas con menor conectividad a Internet que sus principales ciudades.

“Es la mayor inversión en Internet de alta velocidad que se haya realizado jamás. Porque tener acceso a Internet es tan crucial para el funcionamiento de la economía actual para todos como tener acceso a electricidad, agua u otros servicios básicos”, dijo Biden el lunes.

Los fondos asignados van desde 27 millones de dólares para territorios como las Islas Vírgenes estadounidenses hasta más de 3.100 millones de dólares para Texas, y cada estado recibe un mínimo de 107 millones de dólares.

El anuncio marca el inicio de la segunda fase de la campaña de Biden y destaca cómo se aprobó la legislación cuando su partido, los demócratas, controlaba el Congreso y cómo afectaría al estadounidense promedio mientras se preparan para su candidatura a la reelección en 2024.

Según un memorando de Anita Dunn y Mike Donilon, Biden también pronunciará lo que los funcionarios de la Casa Blanca describen como un importante discurso económico el miércoles en Chicago, presentando el «Bidenoma» a los miembros del Congreso y otros aliados.

Las elecciones de 2024 se verán en parte como un referéndum sobre el manejo de la economía por parte de Biden. Los aspectos positivos incluyen el crecimiento del empleo y la disminución del desempleo, mientras que los aspectos negativos incluyen la alta inflación y su impacto en tasas de interés más altas, que han reavivado los temores de una recesión.

Según una encuesta de Reuters/Ipsos realizada a principios de este mes, el 54 % de los estadounidenses desaprueba la forma en que Biden está desempeñando sus funciones, mientras que solo el 35 % de los encuestados aprueba su gestión de la economía. En las elecciones intermedias de 2022, los demócratas perdieron el control de la Cámara de Representantes.

El gobierno estima que 8,5 millones de ubicaciones en los Estados Unidos carecen de acceso a conexiones de banda negra. Debido a que las inversiones son costosas y las áreas no tienen muchos suscriptores, las compañías de cable como Verizon, Comcast, Charter Communications y AT&T han mostrado su voluntad de brindar acceso a las comunidades rurales con poca población. Durante los confinamientos por el COVID-19, la falta de acceso a la banda negra llamó la atención y obligó a los alumnos a conectarse a clases de forma remota.

Para fines de este año, se espera que los estados propongan los primeros planes que desbloquearán el 20% de la financiación. El gobierno liberará los fondos restantes una vez que se completen los planes, que podrían durar hasta 2025.