Italia sin luz en sus monumentos para mostrar su descontento por los aumentos de la tarifa de electricidad
Fueron bastantes los municipios italianos apagaron la pasada noche las luces que iluminan los monumentos más simbólicos.
Entre los que tomaron esta decisión se encontraban el Capitolio de Roma y el Palacio Viejo de Florencia, para protestar contra la “explosión” del precio de la electricidad.
De la mano de la Asociación Nacional de Municipios Italianos (ANCI) y con el apoyo de los alcaldes, numerosos municipios decidieron cortar simbólicamente la luz durante una hora a partir de las 20 horas.
“Debido al aumento en los recibos de la luz, que pone en dificultades a familias e instituciones, a los municipios pequeños como a los grandes, sobre todo en un período ya difícil debido a la pandemia», dijo en un comunicado de prensa el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri explicando el porqué la adhesión a esta medida.
Según un estudio de S&P Global, el aumento del precio de la electricidad implica un coste adicional de al menos 35.000 millones de euros para Italia.
El presidente de la ANCI, Antonio Decaro, calcula que el costo adicional que implica la suba de precios es de «al menos 550 millones de euros (629 millones de dólares) para las entidades locales, sobre un gasto anual en energía eléctrica de entre 1.600 y 1.800 millones de euros (1.800 a 2.000 millones de dólares). La respuesta del gobierno a nuestras solicitudes no ha sido suficiente».
A finales de enero, el Gobierno anunció una ayuda de 5.500 millones de euros para bajar los recibos de la luz y el gas de hogares y empresas.
Mario Draghi, primer ministro reconoció anteayer, durante un viaje a Génova que «las dificultades que atraviesan las familias y las empresas por el aumento del precio de la energía eléctrica», y anunció que el «Gobierno está preparando una intervención a gran escala para los próximos días».
Los alcaldes habían amenazado hace varios días al gobierno con tomar esa iniciativa simbólica. «Apagaremos algunos monumentos, un gesto simbólico para enviar un mensaje al Gobierno», había explicado Beppe Sala, alcalde de Milán, donde el ayuntamiento y el Castillo Sforza quedarán en la sombra. «Milán usa mucho LED, podemos sólo atenuar la iluminación», explicó.