El Gobierno se prepara para eventual crisis entre octubre y noviembre. ¿Corre riesgo la provisión de agua y el funcionamiento de las centrales nucleares y las represas eléctricas?

El gobierno en alerta por la bajante del Río Paraná: ¿Podría afectar la provisión de agua y electricidad?

En el Gobierno advierten que la sequía en la mesopotamia podría poner en peligro el funcionamiento y la refrigeración de las centrales nucleares de Atucha I y II y de las centrales termoeléctricas que abastecen al sistema integrado de electricidad del país.Un informe del Gobierno al que tuvo acceso A24.com, advierte sobre la profundización de la bajante del río Paraná y de toda la cuenca del Plata que incluye a los ríos Paraguay e Iguazú, que de continuar el actual nivel de sequía entre los meses de septiembre, octubre y noviembre podría derivar en una grave crisis energética y de falta de agua potable para alrededor de 7 millones de personas en el país.

Sin embargo, en declaraciones a A24.com, el secretario de Seguridad, Gabriel Fuks, que integra el comité de emergencia hídrica, aclaró que «hoy no hay riesgo de funcionamiento para las centrales nucleares y eléctricas porque ya se concretó la inversión para mantenerlas en funcionamiento».

Fucks admitió que «si no se hubiera hecho la inversión, con la compra de dos bombas especiales de parte de la empresa Nucleoeléctrica que gerencia Atucha, las centrales nucleares sí estarían en peligro».

Por su parte, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, señaló que la sequía es producto de los efectos del cambio climático provocados por la deforestación masiva y podría afectar la provisión de agua potable a la población de las provincias circundantes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú, y generar problemas a los productores agroindustriales, a los trabajadores de la pesca artesanal como también al transporte y distribución de esos productos que se exportan desde esa estratégica vía navegable.

Según relató Fuks, «hay alrededor de 60 ciudades que podrían tener problemas con las tomas de agua, porque han quedado por encima del río o las bombas no son aptas» .

El funcionario precisó que «se está desarrollando la inversión antes que llegue el momento critico, a partir de los 1000 millones de pesos que la jefatura de Gabinete puso a disposición para la realización de obras de emergencia en las provincias y municipios que lo requieran».

Los distritos más afectados son 7: las tres provincias mesopotámicas: Misiones, Corrientes y Entre Ríos, más Formosa, Chaco, Santa Fe y norte de provincia de Buenos Aires.

El total de población que vive en esas zonas llega a alrededor de 7 millones, mientras que la afectación directa por la falta de agua potable podría alcanzar a más de 1 millón de habitantes en los próximos tres meses.

En cuanto a la navegación, según pudo saber A24.com, muchos de los barcos que transportaban cereal dejaron de funcionar por la bajante del Paraná y ahora los productores tienen que llevar la carga para exportar al puerto de Bahía Blanca en camiones, por lo cual hay sobrecarga de camiones en las rutas desde zona productora a Bahía Blanca y el sector declara una pérdida por 315 millones de dólares, debido al encarecimiento de transporte.

Otro sector de los más afectados son los trabajadores de la pesca artesanal. Según cálculos del Gobierno hay hoy entre 8000 y 12.000 personas que se quedaron sin trabajo; desde la comisión de emergencia coordinan ayuda económica a través de las provincias y municipios. La mayoría son trabajadores informales o miembros de cooperativas.

La fauna ictícola fue fuertemente afectada por la baja del rio y la sequía redunda también en peligro de nuevos incendios forestales vinculados a la sequía de los arroyos interiores donde abundan hoy los pastizales resecos, señalan en el Gobierno, que también advierten sobre un corrimiento de la franja de uso agropecuario para la cosecha de soja y pastoreo de vacas, situación que denuncian desde el Ministerio de Medio Ambiente.

Lo más urgente hoy es proveer cisternas a las poblaciones más pequeñas para que a corto plazo puedan tener reservorios de agua potable si la situación se extrema.

Fuentes oficiales indicaron a este portal que la situación se agravó en agosto y prevén que se agrave aún más en los próximos tres meses, luego de que el presidente Alberto Fernández firmara el decreto 428/21 el pasado 24 de julio con el que declaró el estado de «Emergencia Hídrica» a la zona integrada por las cuencas de los Ríos Paraná y Uruguay.

En ese marco, el Gobierno creó una Mesa de Trabajo que integran casi todos los ministerios y las 7 provincias afectadas que ya empezaron diseñar medidas de emergencia para paliar una eventual situación de crisis entre septiembre y noviembre, cuando esperan que la sequía llegue a su punto más dramático.

¿Qué medidas analiza la Casa Rosada por la emergencia hídrica en la cuenca del Plata?

Nucleoeléctrica Argentina, en su carácter de operadora de las centrales nucleares de Embalse y Atucha I y II, se encuentra poniendo en funcionamiento equipamiento adicional a fin de asegurar la refrigeración de los sistemas, con alertas tempranas online.
La Secretaría de Energía, dependiente del Ministerio de Economía, continúa con el proceso de compra y el acopio de combustibles líquidos y GNL (gas natural licuado) para contar con un stock de reserva con el cual enfrentar posibles salidas de circuito de plantas de generación eléctrica de ciclo combinado, ante afectaciones operativas causadas por la bajante.
El Ministerio de Seguridad en conjunto con el Banco de la Nación administra el Fideicomiso del Fondo Nacional de Emergencias (FONAE) por 1000 millones de pesos asignados por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero para la emergencia.
La Subsecretaría de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de la Presidencia gestiona líneas de crédito provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)para operatorias específicas enfocadas a sequías y emergencias hídricas.
La Prefectura Naval Argentina continúa con monitoreos de calidad del agua, prevención de afectaciones en tomas de agua y en el ecosistema, a través de la gestión del buque científico PNA Dr. Leloir.
El Instituto Nacional del Agua (INA), dependiente del Ministerio de Obras Públicas mantiene su pronóstico de tendencia descendente del río Paraná con baja disponibilidad hídrica en los embalses de Brasil, en tanto continúa activado el Protocolo GIP de seguimiento de riesgos de remoción en masa en el río Paraná.
El Servicio Meteorológico Nacional, de dependencia del Ministerio de Defensa, mantiene sus previsiones negativas para agosto, setiembre y octubre y el mismo especifica que se esperan lluvias inferiores a los promedios para esta época del año en la totalidad de la Cuenca del Plata.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, a través de la Oficina de Monitoreo de Emergencias Agropecuarias (OMEGA) continúa con el monitoreo de sequias, en un contexto de agravamiento de la misma que contribuye a las previsiones de un incremento de la bajante.
El Ministerio de Seguridad con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y el Ministerio de Desarrollo Social constituyeron una Mesa de Trabajo Sectorial para asistir a los trabajadores de la pesca artesanal ya que hay 28000 fuentes de trabajo en peligro.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) evalúa proyectos y autorización de obras a través del Fondo de Emergencia Hídrica que involucra una inversión de $1000 millones para la asistencia de las provincias y las localidades afectadas.
Los recursos serán destinados para los trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores, y para la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y portones para tomas temporarias.

Desde el Gobierno aclaran que «hay que prepararse para convivir con las sequías por efecto invernadero ,aunque aclaran que todavía la sequía no arruinó la cosecha y la afectación a la producción agropecuaria todavía no es grave, se ha complejizado es el transporte de cosecha y de energía».

Estaciones ilustrativas por tramo del Río Paraná:
Al día 25/08/2021

Tramo superior, estación Libertad:

Altura actual: 5.9 mts
Altura media: 14/18 mts
Altura de alerta (en época de inundaciones): 29 mts
Tramo medio, estación Corrientes:

Altura actual: 0.24 mts
Altura media: 4/5 mts
Altura de alerta (en época de inundaciones): 6.5 mts
Tramo inferior, estación Zárate:

Altura actual: 0.8 mts
Altura media: 1.5/1.8 mts
Altura de alerta (en época de inundaciones): 2.2 mts
Fuente: A 24