La electrificación, clave para combatir el cambio climático
En los últimos años venimos experimentando una transformación planetaria en diversos ámbitos, desde el social al tecnológico, para dar respuesta al que hoy representa uno de los mayores desafíos que afronta la humanidad: el cambio climático.
También en la Argentina estamos aprendiendo que los fenómenos climáticos extremos son cada vez más frecuentes: olas de calor más largas, lluvias intensas, incendios y también nevadas más fuertes y fuera de temporada, temporales de viento, etc.
Claramente el fenómeno del calentamiento global es el mayor desafío del mundo moderno. De hecho, en todo el mundo alrededor del 90% de las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) están relacionadas con las necesidades energéticas. Por lo tanto, el sector debe cambiar rápidamente para ser sostenible a largo plazo y por cierto la “transición energética” es imprescindible para combatirlo.
Hay dos diferencias sustanciales entre esta transición y las anteriores:
-La velocidad de implantación: las anteriores duraron siglos; ésta debemos hacerla en algunas décadas.
-Las anteriores fueron impulsadas por los cambios en la tecnología; la actual, por motivaciones medioambientales.
Está claro que las energías renovables y la electrificación de la demanda son la clave para esta transición.
Las sociedades pasarán a ser electrodependientes: en el futuro, todo requerirá electricidad y ya no podremos considerarla como un servicio intermitente. Los clientes son los agentes de cambio en este proceso donde la electrificación toma un rol relevante. Por lo tanto, la confianza en el uso de la electricidad se basa en la posibilidad de tener este servicio siempre: ¡sin interrupciones!
Entonces las redes de distribución se convierten así en el actor principal para conseguir un mundo sostenible. ¿Por qué? Porque la red eléctrica es la infraestructura que habilita la transición energética, interconectando la generación de energías renovables y los consumidores finales.
Las redes que usamos hoy en las ciudades metropolitanas como Buenos Aires, construidas a partir de principios del siglo XX, no fueron diseñadas para responder a las necesidades modernas.
Por lo tanto, también en Edesur es necesario realizar inversiones para la renovación, modernización, digitalización y rediseño de las futuras redes de distribución para que sean más resilientes. Por otro lado, para adaptarnos al crecimiento del consumo de electricidad, necesitaremos ampliar la red para llegar a más clientes y promover la electrificación conectando los clientes de manera segura.
En resumen: el cambio climático es una amenaza real para el mundo. La transición energética es imprescindible para combatirlo. Las energías renovables y la electrificación de la demanda son la clave para esta transición.
Las redes de distribución se convierten así en el actor principal para conseguir un mundo sostenible. Es por ello fundamental trabajar en su desarrollo, ampliación y modernización.
Por lo tanto, ampliar la red permitirá:
– Aumentar el consumo de nuestros clientes.
– Garantizar que llegamos a todas las personas, incluso las más desfavorecidas.
Hay que modernizar la red para:
– Adaptarse a la integración de la generación en nuestras redes de distribución.
– Garantizar el mayor nivel de continuidad posible hacia una fuerte y urgente digitalización de red.
También en Edesur nos sentimos protagonistas de la transición energética y por lo tanto venimos trabajando en este proceso de transformación, repotenciando nuestra red para dar más y mejor servicio a todos nuestros clientes en la zona de concesión.
La transformación digital atravesó a toda la compañía, con nuevos sistemas comerciales, que harán más ágiles las interacciones con el cliente, a lo que se suman mejoras en la red que se materializan en una disminución de las interrupciones, sumado a una cultura data driven que tiene al cliente al centro.
Terminamos el año con una nueva imagen de marca que viene a demostrar que cambiar y modernizarnos y ser ágiles es parte de nuestro presente.
Vamos por el camino a la electrificación, el cambio climático amerita llevar a cabo esta ardua tarea.
Fuente: Gianluca Palumbo, Gerente General de Edesur para Clarín