En junio, la generación del conjunto de los parques eólicos del país permitieron un ahorro de 800 millones de dólares anuales en divisas; además de generar más de 2.300 empleos verdes. Santa Cruz y Chubut, claves en la participación de la Patagonia Sur en la matriz nacional.

Desde hace 6 años el país cuenta con un régimen de “Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica” (ley N° 27.191). Contextualizada en los acuerdos internacionales de la sustitución de la generación tradicional por las llamadas “energías limpias”, el país ha ido incrementando las renovables y en particular la energía eólica.

En abril de 2021, las energías renovables tuvieron una contribución récord a la matriz energética nacional del orden del 13,3% de la generación total. Y la generada por el viento sumó casi un 10%. Es decir que de los 3.092 MW que se produjeron ese mes, 1.492 MW salieron de los parques eólicos instalados en la Patagonia Sur, principalmente Santa Cruz y Chubut.

Según un reciente documento de la Cámara Eólica Argentina (CEA), lleva invertido unos USD 3.500 millones de abril a junio del presente año. Lo que permitió haber incorporado, en forma estable, a la red 2.981 MW, a la vez que hay proyectos en ciernes que sumarían otros 2.000 MW.

Argentina, para cumplir su compromiso del Acuerdo de París, y mantener constantes sus emisiones de gases efecto invernadero (GEI), debería duplicar la generación de energías renovables a la matriz general donde la energía eólica tendría un papel crucial. De acuerdo a los estudios, la generación limpia explica el 87% de la reducción en las emisiones GEI.

La CEA destaca que el sector también es importante a la hora de la “sustitución de importaciones, ahorro de divisas y desarrollar capacidades productivas”. En esa línea, la sola sustitución de 8,8 Mm3/d, se tradujo en un ahorro de USD 800 millones en 2021 al sustituir gas importado.