Al cubrir 5.241 MGw en abril de este año, la energía eólica (que representa más de la mitad de la energía de fuentes renovables que produce el país), aportó el 18,6% del total de la demanda eléctrica de Argentina, lo cual representa un incremento del 21% si se comparan los datos del primer cuatrimestre de este año con los datos obtenidos en igual período del año pasado.

La explicación de este salto, está dada según los especialistas, en la entrada en funciones de varios parques generadores en el último semestre del año pasado, mientras avanzan varios proyectos, como el de Fortescue en Río Negro, empresa que más allá de la decisión final sobre la planta para producir hidrógeno verde, sigue trabajando sin pausas en la zona de Cerro Policía.

También en Chubut se proyectan nuevas inversiones, a partir de que la Legislatura provincial aprobó una adhesión al Régimen de Incentivo a las Grande Inversiones (RIGI). Aprobada esta herramienta, el secretario de Infraestructura, Energía y Planificación de Chubut, Nicolás Cittadini, anunció una inversión de 365 millones de dólares de capitales chinos para montar un parque eólico con capacidad de 200 MW denominado El Escorial, en el norte-centro de la provincia.

Lo cierto es que la energía producida a partir de la fuerza de los vientos creció en el primer cuatrimestre un 19% y junto a la eólica, las pequeñas centrales hidráulicas de menos de 50MW y lo que se produce a través del biogás, lograron aportar en conjunto un promedio del 15,8% de la energía que el país consume a diario, según los reportes de la distribuidora mayorista de electricidad CAMMESA.