La importación de energía cayó 60% en septiembre: a dónde fue el ‘ahorro’ de dólares
El mes terminará con compras totales al exterior por u$s 7100 millones, según números oficiales. El combustible se llevó apenas u$s 520 millones. El Gobierno usó el «dólar soja» para recomponer reservas. Qué pasó con el resto de las importaciones.
La importación de energía cayó 60% en septiembre: a dónde fue el ‘ahorro’ de dólares
Las compras de energía al exterior caen 61% mensual en septiembre y las importaciones totales rondarán los u$s 7100 millones este mes, según datos preliminares del Gobierno a los que accedió El Cronista. A pesar del boom de exportaciones del «dólar soja», el Ejecutivo no liberó divisas extra a importadores y priorizó la recomposición de reservas del Banco Central.
Los u$s 7100 millones importados significan una fuerte caída en comparación con los valores que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) registró entre mayo y agosto, aun con una suba del 21% interanual. El mes pasado, las compras al exterior rozaron los u$s 7800 millones. En junio, pasaron los u$s 8600 millones.
ALIVIO ENERGÉTICO
La diferencia la explica la energía. En septiembre, la compra de combustible rondó los u$s 520 millones, contra los u$s 1336 millones de agosto, los u$s 1956 millones de julio, los u$s 2281 millones de junio y los u$s 1601 millones de mayo.
«En septiembre, el clima cambia mucho y ya no se necesita importar GNL, que es lo más caro» explicó Daniel Dreizzen, director de Energía de Ecolatina. Además, las compras de gasoil también se reducen sustancialmente.
SIN SUELTA DE DÓLARES
Según los datos oficiales que obtuvo este medio, los valores de importación del resto de las categorías se mantuvieron en los niveles de los meses previos.
Los bienes intermedios (que explican el 43% del total de las compras al exterior, sin considerar energía) rondaron los u$s 2900 millones, cifra similar a la de los últimos periodos. Los bienes de capital y sus piezas y accesorios (38,5% del total) totalizaron u$s 2700 millones, con la mayor importación de piezas del año. Los bienes de consumo se mantuvieron en torno al 10% del total, por u$s 780 millones.
Dicho de otra forma, los u$s 6200 millones que liquidó la agroindustria por el «dólar soja» hasta este martes se destinaron a acumular reservas (casi u$s 4000 millones) y no a liberar restricciones para importar, ya que los valores de importación, con excepción de la energía, se mantuvieron en niveles de los últimos meses.
Según el Banco Central, la obligación de financiar a 180 días una parte de las compras amplió en u$s 6000 millones el crédito que obtuvieron las empresas con casas matrices y proveedores desde marzo.
A fines de septiembre, las empresas que se financiaron al inicio de la medida deberían acceder a los dólares para saldar esos créditos. El titular de la entidad, Miguel Pesce, espera que entonces se alcance el máximo stock de financiamiento y comiencen a renovarse las líneas de crédito, en un contexto en el que los bancos centrales del mundo suben las tasas de interés.
En marzo, el Gobierno planteaba la restricción como un puente hasta septiembre para hacer frente al pago extraordinario de energía. Pero con la asunción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía, el Ejecutivo sostuvo en distintas reuniones con empresarios que las trabas continuarán, al menos, hasta fin de año. Como adelantó este medio, habrá más Licencias No Automáticas para importar bienes terminados y se priorizarán insumos.
DUDAS HACIA ADELANTE
La caída en el nivel total de importaciones por las menores compras de energía y la liquidación extraordinaria (y demorada) del agro permitirán retomar el saldo superavitario en la balanza comercial, luego de tres meses consecutivos con números negativos. Hasta agosto, el resultado positivo acumulado en el año era de u$s 2193 millones.
Para la consultora LCG, 2022 terminará con un superávit comercial de u$s 6000 millones, contra los u$s 14.751 millones de 2021. Eso «no terminará de traducirse en un aumento de las reservas internacionales por el drenaje que existe en otros componentes del balance de pagos», como los servicios y los pagos de deuda e intereses de los sectores público y privado.
Para Ecolatina, desde octubre «se volvería a recrear una dinámica desfavorable en los flujos» del mercado de cambios. La consultora afirmó que el «dólar soja» sirvió para acelerar ventas que venían demoradas y que la oferta de divisas entre abril y septiembre es entre 10 y 20% superior a la de octubre – marzo.
«Aun suponiendo una importante caída en los pagos de energía y una contención de las importaciones, el mercado cambiario privado no arrojaría un excedente como para que el BCRA acumule reservas en forma sostenida hasta la nueva cosecha», advirtió.
Fuente: Cronista