La Pampa: la disputa por la Cooperativa de Electricidad sacude a Santa Rosa
Actor económico clave y trampolín político, es la más importante de la provincia. Un funcionario peronista lidera un combo variopinto para desbancar a la gestión que lleva 33 años.
La política de Santa Rosa, la capital de La Pampa, se sacude en medio de un calendario electoral intensísimo con una puja local que ahora está en el candelero: la disputa por la conducción de la histórica Cooperativa Popular de Electricidad (CPE). La entidad es la más importante de la provincia, un jugador económico clave en la región y un trampolín político de potente simbolismo, en una provincia donde el movimiento cooperativo es actor central de la vida institucional y cotidiana.
Las elecciones serán el próximo sábado 23 de septiembre. Se eligen 157 delegados y delegadas, que después resolverán la integración del Consejo de Administración.
La CPE tiene 97.000 personas asociadas y es la empresa más grande de la provincia. Hace una década y media que no atraviesa una disputa de este tipo: hace 15 años que no hay competencia electoral, porque se presenta únicamente la Lista Celeste, a la que socios y socias respaldan hace 33 años en la conducción de esa entidad solidaria. Antes, en 2000 y en 2008, hubo desafíos de grupos vinculados al PJ pampeano, que fueron derrotados de manera rotunda.
Ahora “Acción Cooperativa”, un grupo variopinto, busca dar el batacazo aprovechando los tiempos de debilidad de la representación política y también el desgaste de un oficialismo cuyo presidente actual es el exconcejal Alfredo Carrascal y que en general está referenciado en personas de mayor edad. La cara visible de la oposición es José Minetto, un funcionario de la Municipalidad que comanda el camporista Luciano di Nápoli, que de todos modos hizo saber su respaldo a la conducción Celeste.
Desde el fondo de la historia
El nacimiento de la CPE es de leyenda: el 1 de octubre cumple 93 años. Germinó antes de que La Pampa fuera una provincia, en 1930. Fue una gesta contra la multinacional Compañía Sudamericana (SUDAM), que con sus precios abusivos para la energía provocó la pueblada que terminó en épica. Allí se creó el refrán que se repite hasta hoy: “Fue de nuestros abuelos, será de nuestros nietos”.
Hoy la CPE tiene casi 600 personas empleadas, brinda históricamente el servicio de energía eléctrica no solo en Santa Rosa sino en otras siete localidades cercanas que están interconectadas (Toay, Anguil, Uriburu, Lonquimay, Catriló, Mauricio Mayer, Ataliva Roca). Es la mayor empresa de servicios de internet, telefonía y televisión por cable; además brinda servicios funerarios, tiene un área de seguros, una fábrica de columnas, varias enfermerías en la ciudad y un comercio de artículos del hogar. Eso se complementa con una editorial y el funcionamiento de talleres artísticos, culturales y recreativos.
La mayoría de ese crecimiento en una institución clave para la capital pampeana se dio fundamentalmente en los últimos 30 años. Cuando en 1990 la Lista Celeste desembarcó en la administración de la cooperativa se encontró con una empresa al borde del colapso, decenas de despidos, notables hechos de corrupción y vaciamiento. Una de las caras vinculadas con aquella oscura etapa es la de Jorge “El Toto” Matzkin, que después sería jefe legislativo del menemismo en el Congreso y viceministro del Interior en la etapa presidencial de Eduardo Duhalde.
Etiquetas, alianzas y liderazgos
Aunque la dirigencia, como ocurre con la mayoría de las cooperativas de provincia, mecha profesiones, generaciones y pertenencias partidarias, la lista oficialista siempre estuvo referenciada políticamente con el campo “nacional y popular”. Ese espacio en algún momento estuvo representado en la provincia por el Partido del Frente y su alianza con el socialismo, el radicalismo y sectores desencantados con el peronismo oficial.
El líder más importante de la primera parte de ese proceso fue Pablito Fernández, que en tiempos del Frepaso llegó a ser diputado nacional bajo el ala de Carlos “Chacho” Álvarez y se animó a desafiar al PJ pampeano durante el liberalismo menemista, cuando en la provincia mandaba Rubén Marín. En ese largo desarrollo también presidieron la CPE Claudio Pérez Martínez, después diputado nacional por el radicalismo; y Antonio Skara, dirigente del Partido Comunista.
Otro hombre fuerte fue (es) Oscar Nocetti, quien sigue vinculado a la conducción, y que fue candidato a intendente de Santa Rosa y a gobernador de la provincia por una alianza opositora al PJ. Fue quien mayor volumen político le dio a la pelea por la Ley de Medios, incluso con planteos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Con la hegemonía del kirchnerismo a nivel nacional, el peronismo pampeano y la CPE empezaron a acercarse y a entenderse mejor, aunque siempre entre ruidos y grietas. La CPE se metió fuerte en el mercado de las telecomunicaciones, bajó notablemente la tarifa que ofrecía el monopolio de Cablevisión y se convirtió en actor central del mercado. En 2011 fue la primera cooperativa en recibir una licencia de televisión por cable de acuerdo a la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la democracia: la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner participó de la inauguración por videoconferencia.
Desgaste y oposición organizada
El desgaste oficialista se dio por varios motivos: la generalizada crisis de representación, cierto aburguesamiento por la perpetuación en la conducción sin rivales a la vista, conflictos con los trabajadores, el enojo de algunos espacios que no se sienten atendidos y, en ese contexto, quejas por deficiencias lógicas en los servicios. El último 1 de enero hubo una desgracia con suerte: se cayó el techo de la amplia oficina de atención al público y no hubo víctimas fatales porque el feriado evitó la presencia del personal y de clientes, pero el hecho impactó y le sirve a la oposición para denunciar cierta desidia y desatenciones.
En la lista opositora resaltan históricos militantes sindicales de Luz y Fuerza, referentes de un sector de trabajadores “autoconvocados” que en los últimos meses hizo visibles reclamos salariales al margen de las paritarias, dirigentes del PRO, del radicalismo y del “peronismo republicano”, entre otros espacios. La Celeste los acusa de «aventureros».
El principal vocero opositor es Minetto, peronista, director de Turismo de la Municipalidad. Dijo que no le pidió permiso al intendente para encabezar semejante movida y que ni siquiera habló del tema con él. El jefe comunal no se posicionó públicamente, pero hizo saber que respalda a la conducción actual, con la que desde el inicio de su gestión entabló aceitados vínculos, guiños políticos y acuerdos de acciones públicas.
Minetto se cortó solo, pero sigue en el cargo. Paradójicamente, su sector firmó un duro documento donde denuncia que la conducción de la CPE cuenta con “el apoyo proselitista de la Municipalidad” en el marco de una “campaña sucia”. Minetto fue asesor de Daniel Lovera, poderoso sindicalista del Comercio que llegó al Senado en 2015 y siempre estuvo cerca de Jorge Lezcano, funcionario del área de Vivienda en el gobierno de Sergio Ziliotto. Lezcano es la cara pampeana de UPCN y uno de los peronistas que jugó fuerte para quedarse con la CPE y se frustró cuando quiso desbancar a la Celeste. Además, como presidente de la Federación Italiana local, Minetto fue candidato a senador del Parlamento Italiano por el Partido Democrático Italiano, con el apoyo del PJ, la UCR y la CGT.
Fuente: Letra P