Las hidroeléctricas con trabajo extra a causa de la ola polar que azota a gran parte del país
La Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) comunicó que comenzó a incrementarse el caudal del río Limay ante la necesidad de una mayor generación de electricidad por las bajas temperaturas. Ayer el sistema eléctrico nacional registró un pico de demanda de 25.913 MW, de los cuales 5636 MW se cubrieron con generación hidroeléctrica. Desde el lunes, se empezó a aumentar la erogación por el compensador Arroyito, desde los 300 metros cúbicos por segundo (m3/s), hasta alcanzar 900 m3/s el sábado próximo.
La medida obedece a la mayor generación requerida a la central El Chocón, por parte del Cammesa, organismo encargado del despacho eléctrico.
Elías Sapag, representante neuquino en la AIC expreso “Por a ola de frío polar, el sistema eléctrico ha demandado mucha cantidad de energía y ante la falta de combustibles fósiles, ya sea gas, fueloil o gasoil, se ha ordenado mayor despacho al Comahue, a pesar de que los niveles de nuestros embalses no son los ideales y la cantidad de agua que esperábamos tener en mayo y junio no llegó. Las indecisiones de su momento para producir gas, evidentemente nos ponen en esta situación, que a nosotros se nos agrava teniendo en cuenta que venimos de 12 años de sequía».
Ante los problemas de disponibilidad de combustibles fósiles, el gobierno nacional decidió reforzar las importaciones de GNL con el regreso del barco regasificador al puerto de Bahía Blanca. A la situación se suma la baja hidraulicidad de las represas del norte del país como Yacyretá y Salto Grande.
Señaló que las demoras del Plan Gas.Ar generaron una menor disponibilidad de ese combustible para la generación térmica, y la necesidad de contar con toda la energía hidroeléctrica posible para atener el pico de consumo por las bajas temperaturas.
“Las indecisiones de su momento para producir gas, evidentemente nos ponen en esta situación, que a nosotros se nos agrava teniendo en cuenta que venimos de 12 años de sequía. En comparación con el año pasado, tenemos 3.600 millones de litros menos de agua. Y la media histórica que podrían tener los embalses es mucho más… no se ve “un invierno con mucha humedad, sí con mucho frío». No se ve que haya acumulación de nieve, y eso nos preocupa fundamentalmente en el Neuquén que es un río nivopluvial”.