El anuncio de la expansión de los Supercargadores de la empresa de Elon Musk para permitir la recarga a coches eléctricos de otras marcas también afecta a aquellas motos eléctricas que cuenten con un sistema de recarga basado en el protocolo CCS-Combo2.

Tesla ha confirmado que amplía el número de Supercargadores que permiten la recarga a los vehículos eléctricos de otras marcas. Esto implica que todos aquellos coches eléctricos que dispongan bajo la tapa de carga de una entrada para un conector CCS-Combo 2 tendrán acceso a todos aquellos puntos de recarga que el fabricante estadounidense ha abierto en Europa. Pero hay que tener en cuenta que no son solo los coche los que cuentan con este estándar, también hay algunas motocicletas eléctricas en el mercado que lo montan. ¿Cuáles son?

El fabricante californiano posee la red de recarga de vehículos eléctricos más extendida y mejor gestionada de todas las existentes en todo el mundo. Hasta el 31 de octubre esta red estaba reservada solo a los propietarios de un coche de la marca. En noviembre del año pasado, Tesla ponía en marcha un programa piloto en el que tan solo se abrieron 10 estaciones de Supercargadores en los Países Bajos para que pudieran ser utilizados por coches eléctricos que no son Tesla. El objetivo era comprobar la viabilidad de estas recargas para posteriormente ampliar el número. Ahora, el fabricante ha anunciado que se amplía la disponibilidad a 40 estaciones. A las 10 de Países Bajos se suman 16 en Francia y 14 en Noruega.

La compañía ya confirmó que no habría contratos previos con ningún otro fabricante. Para poder hacer uso de los Supercargadores, añadirá una opción en su aplicación móvil (versión 4.2.3), con la que permitirá a los propietarios de los vehículos eléctricos crear un usuario e introducir un método de pago para iniciar y cerrar sesiones de carga en sus Supercargadores.

Aparte de disponer de la aplicación móvil y de un usuario con medio de pago, el único requisito técnico que existe para poder recargar en un Supercargador de Tesla es que el vehículo disponga de un sistema de carga rápida bajo el protocolo CCS-Combo 2 que también montan algunas motocicletas eléctricas del mercado. Desgraciadamente, la oferta de vehículos de dos ruedas que ofrecen este tipo de conector está por ahora muy limitada, pero existe. Se trata en general de motos potentes con una autonomía suficiente para realizar viajes de media distancia.

Una de las marcas que lo incluye es Harley-Davidson que por ahora tan solo tiene un modelo en el mercado. La Livewire One (que pasó a llamarse así tras la creación de una marca exclusiva de motos eléctricas) es una de ellas. Su batería de 15,5 kWh de capacidad puede recargarse en cargadores de carga rápida gracias al conector CCS2 (conector de carga IEC tipo 2 en mercados europeos y otros mercados internacionales).

La otra marca que admite este tipo de carga son las motos eléctricas de la italiana Enérgica, que ha sido uno de los primeros fabricantes que adoptó la carga rápida en el sector de las dos ruedas. Precisamente, Giampiero Testoni, responsable de tecnología de la marca anunció el año pasado que los tiempos de recarga de las motocicletas eléctricas se reducirán en un futuro cercano “En el uso real, cuando te detienes para repostar y tomas un café, es fácil detenerse al menos 20 minutos. Pero esto todavía no es suficiente, Enérgica cree que estos tiempos de carga van a ir disminuyendo muy rápidamente”

El precio de la recarga depende de la fórmula adoptada por cada cliente. Existe la posibilidad de no contratar ningún tipo de plan de carga lo que implica un coste de 0,57 €/kWh. Contratar una suscripción de 12,99 € mensuales da acceso a una tarifa de recarga reducida de 0,40 €/kWh.